En México es una problemática que se ha vuelto cada vez más preocupante, este lunes, el presidente López Obrador dentro de sus 20 iniciativas de reforma constitucional que envió a la Cámara de Diputados incluye la propuesta de respetar las zonas con escasez de agua y sólo otorgar concesiones para uso doméstico; al respecto, el especialista Juan Manuel Núñez, de la IBERO, asegura que tendremos que aprender a vivir con escasez de agua.
Para el doctor Juan Manuel Núñez Hernández, académico e investigador del Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad (Centrus) de la Universidad Iberoamericana (IBERO), hemos llegado al momento en el que las ciudades, epicentro del dinamismo de la humanidad, se enfrentan a un desafío que amenaza su esencia misma: La escasez de agua. En los próximos años, este problema adquirirá una relevancia aún mayor, pues afectará la vida urbana de maneras que aún no podemos comprender.
Asegura que el presente del agua es también un tema crítico marcado por la desigualdad, pero lo será aún más en el futuro próximo si no actuamos con decisión ahora mismo. Por ejemplo, el problema del agua en la Ciudad de México está compartido entre la escasez hídrica producto del cambio climático global y la mala gestión del recurso hídrico, así como de la desigualdad social en el suministro de este escaso recurso.
Este fenómeno en México es una problemática que se ha vuelto cada vez más preocupante. El presidente Andrés Manuel López Obrador, dentro de sus 20 iniciativas de reforma constitucional que envió este lunes a la Cámara de Diputados, incluye la propuesta de respetar las zonas con escasez de agua y sólo otorgar concesiones para uso doméstico.