La letra chica del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) le puso fecha al fin del cepo y dejó un duro pronóstico para la inflación. "Tras el realineamiento del tipo de cambio", dice sobre la devaluación del 54% que llevó adelante el gobierno de Javier Milei en diciembre tras asumir, "la política cambiaria debería seguir asegurando los objetivos de acumulación de reservas". En efecto, el organismo plantea acelerar el crawling peg para que el peso no pierda competitividad y un mejor acompañamiento de las tasas de interés.
La actividad económica en 2024 continuará en recesión, en el orden del 2.8%, pero traccionada por el fin del campo y una mejor liquidación de dólares y recaudación de pesos por la cosecha. Las actividades no agroindustriales verán un mayor descenso aún: 5.2% frente al año pasado. El consumo privado caería un 6.7% interanual; las exportaciones crecerían un 26.8% y las importaciones retrocederían un 15.2 por ciento.
Cabe recordar que el FMI aprobó un desembolso por 4,700 millones de dólares para apoyar a Argentina y su plan de recuperar la estabilidad macroeconómica, informaron este miércoles el organismo y el Gobierno.