Con la finalidad de contribuir al cuidado del agua a través de acciones individuales y colectivas, el Comité Asesor de Salud, Protección Civil y Manejo Ambiental de la UNAM emitió una serie de sugerencias generales, para espacios universitarios al igual que para entidades y dependencias.
Recomendaciones generales
Los expertos recomiendan tomar duchas breves, preferentemente de menos de 5 minutos y cerrar las llaves mientras se enjabona; recolectar en cubetas el líquido de la regadera para reutilizarlo en inodoros, o bien, para la limpieza de pisos, vehículos u otras áreas.
De ser posible, instalar dispositivos ahorradores o aireadores en regaderas y grifos; asegurarse de cerrar bien las llaves después de cada uso y, si es necesario, cambiar sus empaques a fin de prevenir goteos.
Al cepillarse los dientes, ocupar solamente un vaso con agua; identificar y reparar cualquier fuga en el sistema hidráulico, incluidos grifos, regaderas e inodoros.
De igual manera, promover el empleo racional del vital líquido dentro de su comunidad; procurar regar las plantas o áreas verdes sólo cuando sea necesario, preferentemente temprano o por la noche. De ser posible con agua reutilizada o tratada.
Evitar tirar desechos químicos, papel o plásticos en la red de drenaje, así como la aplicación de agua corriente para descongelar alimentos. Al cocinar verduras u hortalizas, permitir que se enfríe y emplearla para regar plantas, pues contiene nutrientes benéficos para ellas. Además, procurar usar la lavadora con carga completa.
El Comité precisa que la escasez del recurso natural para consumo, ocasionada entre otros factores por cambios en el ciclo hidrológico y el calentamiento global, es un tema de la mayor relevancia para nuestro país y el mundo.
En este sentido, desde hace varias décadas la Universidad Nacional ha contribuido mediante diversos grupos de investigación e iniciativas como la “Red del Agua UNAM”, el “Observatorio del agua UNAM” y el programa “PUMAGUA”, en el entendimiento del fenómeno, sus causas y las posibles soluciones a esta problemática.
A la par, se han emprendido acciones institucionales enfocadas en el ahorro y consumo responsable de este recurso en las instalaciones universitarias, como las que se enuncian en el Programa de Racionalidad Presupuestal 2022; por distintos medios continuamente se difunde información relevante sobre este tópico a la comunidad universitaria y a la sociedad mexicana.
Recomendaciones en espacios universitarios
Para el lavado de manos, en el caso de los espacios universitarios, se sugiere asegurarse de usar la cantidad indispensable, sin dejarla correr mientras se enjabona, y cerrar correctamente las llaves.
Al utilizar bebederos, procurar emplear la necesaria y no desperdiciarla; mantener limpios los sanitarios para disminuir el consumo en la limpieza; evitar activar manualmente los muebles sanitarios automatizados; tampoco tirar desechos químicos, papel o plásticos en la red de drenaje.
Además, si se escucha un chorro constante en el drenaje, es posible que sea una fuga y debe reportarse. Cuando el desperfecto esté al interior de entidades o dependencias, notificar a la unidad administrativa o de servicios generales correspondiente. Para ello, consultar el directorio de contacto local, o el que está en la página http://www.pumagua.unam.mx/fugas.php
Recomendaciones para entidades y dependencias
En cuanto a las entidades y dependencias, el Comité Asesor establece reducir y optimizar el consumo para la limpieza de los espacios universitarios.
Con base en las características de la infraestructura y edificaciones, revisar el adecuado funcionamiento y suficiencia de los sistemas de medición, válvulas de seccionamiento y control para identificar y reparar fugas con rapidez. En caso de detectarse en tuberías principales, recurrir a la Dirección General de Obras y Conservación.
También recomienda instalar inodoros de bajo consumo por descarga y mingitorios secos; verificar la adecuada y periódica implementación de los programas de mantenimiento de la entidad o dependencia, con énfasis en la identificación y reparación de fugas, cambio de válvulas, empaques u otros elementos.
Otras medidas son: reducir la frecuencia y cantidad del líquido de riego al mínimo indispensable, evitando hacerlo en áreas verdes con agua potable y realizar ajustes en los sistemas de aspersión para optimizarlo. De ser posible, cancelar la irrigación de áreas no recreativas durante la temporada de estiaje.
Asimismo, realizar campañas de sensibilización y difusión de las recomendaciones en las comunidades, a fin de contribuir a la reducción del uso de ese recurso natural.
Recomendaciones para laboratorios
En los laboratorios, verificar que los equipos de enfriamiento cuenten con un sistema de recirculación del agua; de ser procedente, sustituir las bombas de vacío que utilizan el fluido por bombas de vacío secas; emplear la cantidad mínima de destilada.
Mantener la llave cerrada mientras se enjabona el material y, posteriormente, enjuagarlo todo de una vez; y, finalmente, no arrojar por el drenaje materia orgánica, soluciones hechas con sales sintéticas o residuos peligrosos, neutralizados o no.