La fiscalía del estado de Michoacán informó que un cártel
colocó sus propias antenas de wifi y obligó a habitantes locales de varios
municipios a pagar su servicio de internet, de lo contrario serían asesinados.
De esta manera la agrupación presentaba ingresos por hasta $1.8 millones de
dólares (~$32 millones de pesos) de
manera anualizada. Medios locales identificaron a la agrupación como El Cartel
de los Viagras, además de que la fiscalía confirmó que dicha agrupación
controla los municipios que fueron afectados por el servicio de Internet bajo
una red clandestina y la extorsión.