El Levanta Muertos.



José Guadarrama y Julio Menchaca, reviviendo glorias del pasado en su rancio circo político.

#Opinión | Jorge Montejo
21/01/24 

En una espectacular hazaña digna de un maestro de la resurrección política, Julio Menchaca se ha ganado el cariñoso apodo de "El Levanta Muertos", gracias a su capacidad para traer de vuelta a la vida a priistas del pasado. El último afortunado en disfrutar de este fenómeno es el versátil expriista y perredista José Guadarrama Márquez tras 20 años de inactividad.

En una rueda de prensa que podría compararse con una sesión de espiritismo político, Guadarrama expresó su apoyo a los candidatos del gobernador Menchaca, calificándolo de persona honorable. Quién diría que la política de resucitación de Menchaca no solo incluye propuestas para el futuro, sino también la habilidad de devolver a la vida a figuras políticas del pasado.

Guadarrama y su pandilla de la pseudoizquierda hidalguense, entre los que se encuentra el inigualable Luciano Cornejo, fueron previamente utilizados por gobiernos priistas para debilitar a la oposición, para que siempre ganara el PRI, a través de la "mapachería electoral", una técnica digna de un manual de magia negra política.

La incorporación de Guadarrama al séquito de Menchaca, según los expertos en el arte de la sarcástica política, es un claro ejemplo de lo "rancio" de su política, que parece haberse conservado perfectamente en el tiempo, cual vino añejo del PRI.

Guadarrama, orgulloso miembro del grupo traidor de los chuchos, que en su momento hicieron una audaz traición a López Obrador en el PRD y que hace unas cuantas semanas hablaba mal de él, ahora busca apropiarse del movimiento de AMLO, al igual que otros expriistas en Hidalgo. ¿Quién necesita principios cuando se pueden tener trozos del pastel político?

Menchaca, por su parte, en lugar de buscar el apoyo de las bases de Morena, ha decidido seguir con su preferencia por rodearse de corruptos, como si fueran sus fieles secuaces en el mundo de la mafia de poder hidalguense. Sin duda, sus negocios al amparo del poder deben de ser de un tamaño monumental, dignos de un titán de la política resucitadora. ¡Bravo, Menchaca, por mantener viva a la mafia del poder!

Sin embargo, sería muy bueno que empezaran a salir a la luz los negocios de Guadarrama...