La Fiscalía General de la República identificó a José Antonio Sánchez Ortega, como un segundo tirador en el caso del asesinato de Luis Donaldo Colosio el 23 de marzo de 1994. De esta manera, se involucra a un ex agente del Cisen, el órgano de inteligencia del Gobierno Federal, y a Genaro García Luna, que en ese entonces era subdirector de operaciones en la agencia de inteligencia y que hoy en día está acusado de narcotráfico por Estados Unidos.
La FGR señaló que García Luna encubrió al atacante y posteriormente lo rescató de manera urgente. Se añade que Jorge Tello Peón, entonces director del Cisen, realizó gestiones para tramitar la liberación de Sánchez Ortega en Baja California. Con los nuevos señalamientos de la FGR, también se desmiente la teoría de que Mario Aburto actuó individualmente.
Es así como se reabre una antigua herida de México, donde Luis Donaldo Colosio (hijo), alcalde de Monterrey, solicitó cerrar el capítulo del asesinato de su padre con un indulto a Mario Aburto Martínez. El presidente López Obrador ha ofrecido a Aburto protección y garantías si decide decir la verdad.
