Jorge Montejo
En un extraordinario acto de transparencia y democracia, el presidente de Morena en Hidalgo, Marco Antonio Rico Mercado, nos sorprende con sus "diálogos por la unidad". Claro, es tan evidente que son una estrategia para ganar tiempo que podríamos considerarlos como una versión moderna del juego de escondite político.
Porque, sinceramente, ¿quién no ama un buen juego de escondite, especialmente cuando ya sabes dónde está escondido el tesoro? En este caso, el tesoro son las candidaturas, y parece que Rico Mercado y su grupo político ya tienen un mapa detallado que los lleva directo a los caciques, juniors o expriistas predilectos que impondrán.
¡Pero eso no es todo! Los cursos de formación política de Morena en Hidalgo merecen su propio pedestal en el mundo de la actuación política. ¿Quién podría resistirse a la emoción de aprender cómo legitimar a los caciques mientras se da atole con el dedo a los ciudadanos? Es como una obra de teatro en la que los protagonistas nos hacen creer que las bases participan en la toma de decisiones, cuando en realidad, ya sabemos que están reservando los roles estelares para los expriistas cuates y las elites privilegiadas que pueden comprar candidaturas con dinero.
Es tan ingenioso cómo, con cada estrategia, le dan otro golpe a las bases de Morena. Es como una coreografía política perfectamente ensayada, donde las bases son los bailarines de fondo que van saliendo discretamente de escena mientras los expriistas cuates dan su gran entrada triunfal.
En conclusión, los diálogos por la unidad y los cursos express de formación política en Morena Hidalgo son un auténtico espectáculo, una comedia política de la más alta calidad. Bravo a Rico Mercado por su maestría en el arte de darle atole con el dedo a la gente que busca honestamente una candidatura, para legitimar a los predilectos. Sin duda, este capítulo de la democracia tiene el potencial de convertirse en una obra maestra del teatro político contemporáneo.
Porque, sinceramente, ¿quién no ama un buen juego de escondite, especialmente cuando ya sabes dónde está escondido el tesoro? En este caso, el tesoro son las candidaturas, y parece que Rico Mercado y su grupo político ya tienen un mapa detallado que los lleva directo a los caciques, juniors o expriistas predilectos que impondrán.
¡Pero eso no es todo! Los cursos de formación política de Morena en Hidalgo merecen su propio pedestal en el mundo de la actuación política. ¿Quién podría resistirse a la emoción de aprender cómo legitimar a los caciques mientras se da atole con el dedo a los ciudadanos? Es como una obra de teatro en la que los protagonistas nos hacen creer que las bases participan en la toma de decisiones, cuando en realidad, ya sabemos que están reservando los roles estelares para los expriistas cuates y las elites privilegiadas que pueden comprar candidaturas con dinero.
Es tan ingenioso cómo, con cada estrategia, le dan otro golpe a las bases de Morena. Es como una coreografía política perfectamente ensayada, donde las bases son los bailarines de fondo que van saliendo discretamente de escena mientras los expriistas cuates dan su gran entrada triunfal.
En conclusión, los diálogos por la unidad y los cursos express de formación política en Morena Hidalgo son un auténtico espectáculo, una comedia política de la más alta calidad. Bravo a Rico Mercado por su maestría en el arte de darle atole con el dedo a la gente que busca honestamente una candidatura, para legitimar a los predilectos. Sin duda, este capítulo de la democracia tiene el potencial de convertirse en una obra maestra del teatro político contemporáneo.
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En la foto observamos al constructor de Fayad y aspirante a la presidencia municipal de Pachuca por Morena, Jorge Reyes y a su amigo expriista del GPI, Alejandro Enciso.
