Se avecinan oleadas de imposiciones en Morena.



Joaquín Rodríguez Pascanu

En 2024 la imposición y la dedocracia se avecinan masivamente para Hidalgo y el país entero. Al igual que los sapos en celo, MORENA peligra en ser destrozada a causa de sus propias feromonas de preferencia electoral entre tanto cortejo de ambiciosos pretendientes que la acosan. En cada periodo electoral se preguntan entre el pueblo “¿quién es el bueno?”, “¿cuál es tu gallo?”, “¿otra vez el mismo?” “Ese es chapulín”. Las bases partidistas tienen la esperanza de que los mejores perfiles y quienes los representen sean elegidos para contender a un cargo público y no escatiman en apoyarlo, pero los desencantos por las pésimas decisiones de unos cuantos con poder en su partido se las tienen que callar.

La triste historia se repite una y otra vez, las cúpulas y fifís, deciden entre sus cuates, compadres y a quienes, en su vil sistema de apartado, pagan para ser candidatos en una boleta. Los jaloneos entre las tribus, las inversiones estratosféricas en la compra de voluntades, el voto duro de los godinez, las despensas, los bultos de cemento, las tortas, los mapaches, los carruseles y los acarreos se aproximan. Detrás de los codiciosos del poder, se encuentra un ejército de lambiscones buscando cargos menores dentro de la futura administración y ensalzando a sus “gallos” o pagando definitivamente por salir de regidores en la famosa planilla de las discordias.

En todo el país y el Estado de Hidalgo se ejecutará el mismo fenómeno de los traficantes de influencias. Ni Huasca, ni Omitlán, ni Zempoala, son la excepción de las posibles imposiciones de los priistas venidos a menos y que quieren venir a más colándose en MORENA a fuerza de compadrazgos, cañonazos de billetes y nepotismo, pues a todos se les hace agua la boca el manipular el erario público una vez siendo electos en 2024.

El fenómeno del arribismo, la descomposición ideológica, la imposición y la dedocracia se repiten. La venta de candidaturas se disimula, pero existe. El morenista promedio jamás se entera de lo que se negocia en las cúpulas, quedándose con un sabor de boca amargo cuando tristemente ve en la boleta a un expriista, expanista o experredista en los lugares de MORENA, con gente que insultó y denostó a Andrés Manuel López Obrador hace no mucho desde la comodidad de sus cargos públicos y sus quincenas remuneradas por el PRI, y ahora diciéndose que son los paladines de la 4T y que dejaron de ser corruptos por un grácil acto de magia.

En Huasca se menciona a Luis Felipe Lugo, ex candidato del PRI y ex secretario municipal por el mismo partido, cuyo suegro Rafael Arriaga Paz es cercano al gobernador Julio Menchaca. El ciudadano Lugo quiere acrecentar aún más sus negocios en el municipio y en la cuenca lechera realizando fastuosas reuniones en su hotel Quinta Esencia en Huasca de Ocampo, apoyado incluso por funcionarios municipales y por seudomorenistas, tratando de convencer a los ciudadanos de que ya no es priista porque tomó un curso exprés de honestidad y le dieron su constancia. Luis Felipe Lugo representa al capital, los privilegios y la corrupción que no terminan de erradicarse desde ese régimen podrido contra el que lucharon los morenistas al haberse enquistado en nuestro país por casi cien años sometiendo al pueblo a la más deplorable humillación y miseria.

En Omitlán, la cantada imposición de Martha Belén Oliver González, ex síndico del PRI, a quien corrieron hace poco más de un año del gobierno municipal por corrupción, y quien recientemente presta sus servicios como asistente personal del secretario de gobierno de Hidalgo, Guillermo Olivares Reyna, a quien atiende de manera muy cercana según la medicación lo requiera y sus necesidades más básicas. La ex síndico priista, Martha Belén, tiene actualmente un vehículo utilitario pagado con los impuestos de los hidalguenses y le designaron un departamento en palacio de gobierno para que no gaste en renta y esté más cerquita de quien la está impulsando para ser candidata en Omitlán.

En Zempoala a Edgar León Canales, ex secretario municipal en la administración de Héctor Meneses, primo de Omar Fayad Meneses, que según él ahora es morenista por haber concluido un minicurso de “cómo limpiarse de la corrupción y volverse de izquierda en veinticuatro horas”, ponerse un chalequito guinda y jurarle al pueblo que ya no va a robar junto con la pandilla de priistas que lo están impulsando. Edgar León Canales dice venir del pueblo de San Pedro Tlaquilpan y haber trabajado con sus camiones para explotar las minas de arena de las que se han beneficiado una gavilla de caciques, destruyendo la naturaleza de la manera más impune y mencionando con orgullo su amplia experiencia en jales, bisnes y cochupos.

Lo que va a pasar en todo el país es que a las bases morenistas que se dejen y no se organicen en unidad van a ser desperdigadas siendo burladas con cientos de imposiciones donde ex prianistas ocuparán los cargos que legítimamente les tocaría a los protagonistas del cambio verdadero. Este panorama no le conviene a Caludia Sheinbaun Pardo, pues se pretende también ganar la mayoría absoluta en el Congreso de la Unión y varias gubernaturas en 2024 y así lograr proyectos mucho más profundos que darle cabida a una turba de corruptos en las administraciones municipales y congresos locales de la nación.

En el peor de los casos, el lector y elector venido del pueblo, se desencantará con los candidatos impuestos en MORENA y no votarán, dejando el paso libre a la oposición. En muchas situaciones, al prianismo le conviene que en MORENA se inserten perfiles venidos del régimen corrupto para que se desencante la gente, no asistan a las casillas y ganen con su voto duro, siempre bien pagado con el erario público o dinero mal habido, para que no fallen sus cálculos en el momento de las elecciones.

En cada período electoral se invalidan las ideologías, todos se venden al mejor postor, se cucharean las encuestas, muchos se quitan las máscaras, se engolosinan soñando con cargos públicos y realizarse en vida con algo de escueto reconocimiento local y algunos centavos extra en la bolsa. La mayoría se seguirán colgando de la figura emblemática de Andrés Manuel López Obrador, que será la última vez que funcione mencionarlo, pues el gran presidente de los últimos tiempos está a unos meses de retirarse de la política.

Debemos ver 2024 como una prueba para el Movimiento de Regeneración Nacional, pues se juega la credibilidad del pueblo. ¿Acaso la cúpula de MORENA traicionará a sus bases siempre fieles impunemente, siendo los sepultureros de tan joven movimiento? Según esto, la Comisión Nacional de Elecciones “en previa valoración y calificación de perfiles, aprobará el registro con base en sus atribuciones; dicha calificación obedecerá a una valoración política del perfil de la persona aspirante con base en las ideologías y principios del movimiento”, pero ya se verá pronto si esto se cumple o se queda en letra muerta.

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Moraleja: Se ofertan ayuntamientos al mejor postor en la próxima elección del 2024. Lo mismo, pero más corrupto.