Estados Unidos regresa a la luna después de más de 50 años.


El lanzamiento se había programado para Navidad, pero ante la necesidad de más tiempo para un ensayo general del nuevo cohete portador Vulcan de ULA (United Launch Alliance) ha retrasado al 8 de enero, el lanzamiento de la Misión Peregrine 1 (TO2-AB) o módulo de aterrizaje lunar Peregrine.

El aterrizador robótico transporta cargas científicas y de otro tipo a la Luna, y tiene previsto posarse en la superficie lunar en Sinus Viscositatis (Bahía de la Pegajosidad), adyacente a los Domos Gruitheisen en el borde noreste de Oceanus Procellarum (Océano de Tormentas).

Los objetivos científicos de la misión son estudiar la exosfera lunar, las propiedades térmicas y la abundancia de hidrógeno del regolito lunar, los campos magnéticos y el entorno de radiación. También probará paneles solares avanzados.

La Misión Peregrine 1 es realizada en colaboración con Astrobotic, un socio comercial que proporciona tanto el lanzamiento como el módulo de aterrizaje. El aterrizador, con aproximadamente 1,9 m de altura y 2,5 m de ancho, tiene una estructura principal en forma de caja con cuatro patas de apoyo.

La carga útil de la misión incluirá alrededor de 10 dispositivos diversos, con una capacidad de masa de carga útil de 90 kg.