El Telescope Array, dirigido por la Universidad de Utah y la Universidad de Tokio, ha captado el segundo rayo cósmico de mayor energía jamás registrado.
Los científicos encontraron una partícula muy pequeña llamada Amaterasu con una energía asombrosa, equivalente a dejar caer un ladrillo desde la altura de la cintura, ¡pero muchísimo más potente!
Estamos hablando de 2,4 x 10^20 veces la energía de una bombilla eléctrica. Este hallazgo cósmico tiene a los expertos rascándose la cabeza y emocionados por lo que podríamos aprender sobre el universo.
Este fenómeno sigue al famoso rayo cósmico "Oh-Dios mío", descubierto en 1991, y su origen sigue siendo un misterio. Amaterasu fue detectada desde el Vacío Local, un área vacía en el espacio, añadiendo aún más intriga a este enigma cósmico.
Los científicos sugieren posibles explicaciones, desde defectos en la estructura del espacio-tiempo hasta cuerdas cósmicas en colisión.
La colaboración internacional de investigadores Telescope Array está trabajando arduamente para desentrañar este enigma cósmico y expandir nuestro conocimiento del cosmos.