Al PRI Hidalgo le urge una renovación y distanciarse de la política tradicional.
Jorge Montejo.
En el actual panorama político de Hidalgo, se hace evidente que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) necesita una profunda renovación. Los viejos vicios y las caras familiares que han estado involucradas en escándalos de corrupción deben dar paso a un nuevo enfoque que devuelva la confianza a los ciudadanos.
Esta llamada a la transformación se presenta en un momento propicio, ya que la clase política privilegiada que alguna vez se identificó con el PRI para saquear el erario, ahora ha dado un salto a Morena en busca de sus propios intereses al ver el barco hundirse.
Uno de los grupos que podría encabezar esta transformación es el poderoso Grupo Huichapan, liderado por José Antonio Rojo, que ha mantenido una ideología de izquierda sólida en torno al reparto de tierras en la reforma agraria, siguiendo el legado de Javier Rojo Gómez. No obstante, Carolina Viggiano, quien busca nuevamente la candidatura a la gubernatura de Hidalgo, debería hacer consciencia y hacerse a un lado para considerar permitir una verdadera transformación dentro del PRI al impulsar la participación de nuevos líderes en la dirigencia estatal en lugar de perpetuar a los juniors de la corrupción.
Durante años, el PRI ha sido acusado de bloquear a perfiles de izquierda y de imponer políticas neoliberales. Sin embargo, en este momento de reconfiguración política en el estado, es crucial que el PRI en Hidalgo abra sus puertas a la izquierda que fue traicionada por Morena y que luchó por la democracia de Hidalgo. Lo anterior porque este último partido ha acogido a políticos del grupo de Osorio Chong, generando una pérdida en la confianza de algunos ciudadanos, lo que brinda al PRI la oportunidad de atraer a quienes buscan una verdadera alternativa progresista.
En este orden de ideas, en medio del inusual fenómeno que se observa en Morena Hidalgo, con la migración de priistas en busca de privilegios, es de suma importancia que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) abrace una renovación profunda. Esta transformación debe centrarse en la restauración de sus ideales fundamentales, basados en la justicia, igualdad y el progreso social que lamentablemente se diluyeron en el pasado bajo la influencia del neoliberalismo.
La recuperación de estos ideales constituye un paso fundamental para el PRI. El partido debe redescubrir su esencia como un vehículo para el bienestar de todos los ciudadanos y no solo de unos pocos privilegiados. Si el PRI logra enfocarse en la promoción de la justicia, igualdad y el progreso social, volviéndose más inclusivo, podría recuperar la confianza de la sociedad y convertirse en una verdadera alternativa para aquellos que buscan un cambio verdadero ante la desilusión que está generando Morena en Hidalgo con los mismos de siempre.
Durante años, el PRI ha sido acusado de bloquear a perfiles de izquierda y de imponer políticas neoliberales. Sin embargo, en este momento de reconfiguración política en el estado, es crucial que el PRI en Hidalgo abra sus puertas a la izquierda que fue traicionada por Morena y que luchó por la democracia de Hidalgo. Lo anterior porque este último partido ha acogido a políticos del grupo de Osorio Chong, generando una pérdida en la confianza de algunos ciudadanos, lo que brinda al PRI la oportunidad de atraer a quienes buscan una verdadera alternativa progresista.
En este orden de ideas, en medio del inusual fenómeno que se observa en Morena Hidalgo, con la migración de priistas en busca de privilegios, es de suma importancia que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) abrace una renovación profunda. Esta transformación debe centrarse en la restauración de sus ideales fundamentales, basados en la justicia, igualdad y el progreso social que lamentablemente se diluyeron en el pasado bajo la influencia del neoliberalismo.
La recuperación de estos ideales constituye un paso fundamental para el PRI. El partido debe redescubrir su esencia como un vehículo para el bienestar de todos los ciudadanos y no solo de unos pocos privilegiados. Si el PRI logra enfocarse en la promoción de la justicia, igualdad y el progreso social, volviéndose más inclusivo, podría recuperar la confianza de la sociedad y convertirse en una verdadera alternativa para aquellos que buscan un cambio verdadero ante la desilusión que está generando Morena en Hidalgo con los mismos de siempre.