Lyzbeth Robles, titular de la Secretaría de Movilidad y Transporte (Semot) señaló que no se contempla una reforma a la Ley de Movilidad estatal para abrir la puerta a las aplicaciones electrónicas de transporte como Uber o DiDi en el Estado de Hidalgo. Añadió que aquí la Ley establece que el servicio de transporte de pasajeros se otorga bajo concesión y que no se pretende modificar el documento.
Recordando las viejas prácticas priistas, al allegado del político se le premiaba con una concesión de taxis, construyendo incluso flotas gremiales. Probablemente la titular de la Secretaría de Movilidad nunca consideró que se deben cuidar los intereses de los cuates, porque si la agenda en realidad fuera de desarrollo económico y sobre todo para atender el rezago de marginación social que tanto señaló la calificadora Moody’s, en tanto el estado no se abra a la inversión privada, la sociedad permanecerá rezagada bajo el mandato y beneficio de unos cuantos.
Casos como el de Tesla, no se quedan en Hidalgo por estos motivos, la falta de estructura para la inversión y sobre todo señalar que la renovación ideológica al nivel de los gobernantes también es evaluada por los inversionistas y las agencias calificadoras de la talla de Moody’s.