No se "aventó" el "tiro" para la destitución del porro Esteban Rodríguez.-Se quedó callada cuando el rector se negó a dar una disculpa por la agresión porril del 19 de septiembre.
#Tenebra | Ricardo Montoya.
Elsa Ángeles Vera, titular de la Defensoría Universitaria (señalada de obligar a los estudiantes en servicio social de fungir como meseros sin sueldo en los eventos que organiza en su Casa Padi) ni se aventó "el tiro" para exigir la destitución del porro Esteban Rodríguez, fósil y presidente del Consejo Estudiantil y se quedó callada cuando el déspota rector, Octavio Castillo se negó a pedir una disculpa a los estudiantes y reporteros agredidos por porros y un grupo de choque que desalojaron de manera violenta la vieja ex rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) el pasado 19 de séptiembre.
Por ello debe renunciar al cargo igual que el rector Octavio Castillo.
Elsa Ángeles, la misma que en 2020 iba al Congreso de Hidalgo a llamar "pendejos" a gritos a los asesores del entonces diputado Víctor Osmind Guerrero Trejo que elaboraban la iniciativa a favor de la Interrupción Legal del Embarazo (obvio, con el fin de sabotearla) , según ella, porque la iniciativa estaba mal pero que guardó silencio y no manifestó ningún acto de repudio hacía los diputados de Morena identificados con el Grupo Universidad de Gerardo Sosa, encabezados por el ex rector Humberto Veras, que junto con los panistas, votaron en contra del derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo , el viernes, durante la mesa de diálogo entre estudiantes paristas y autoridades universitarias, se quedó callada y agachó la cabeza ante la postura prepotente, y altanera de Octavio Castillo de no aceptar dar una disculpa pública a las víctimas de sus porritos.
Se supone que la Defensoría Universitaria da facultades a Elsa Ángeles para, por lo menos, dar alguna amonestación a los docentes y personal de la UAEH que incurran en algún abuso contra los estudiantes, pero por lo visto, tiene más interés en quedar bien con el rector y el patronato universitario para salvaguardar sus intereses y privilegios dentro de la universidad.
A Octavio Castillo y los integrantes del dezlenable Consejo Universitario Elsa Ángeles no les grita ni los pendejea. Ni los amenaza, como lo hizo a la tía de dos pequeñas niñas violadas presuntamente (según testimonios de las menores ante el agente del Ministerio público) por su tío, un político acaudalado conocido como alias Willy Trejo junto con otras tres personas cuando se le acercó para pedirle ayuda para buscar justicia.
Pero Elsa, que se asume como feminista, en esa ocasión olvidó el principio del "yo te creo" a las víctimas, y defendió a Willy en base a declaraciones que el sujeto hizo ante algunos medios de comunicación que le son afines y sin conocer el expediente del caso.
Sobre este bochornoso hecho, ocurrido dentro del Congreso de Hidalgo, hay un video que los mismos familiares de Willy Trejo se han encargado de difundirlo en redes sociales para asegurar que una "reconocida" dizque "activista" lo había salido a defender.
Pero esa Elsa agresiva, altanera se quedó reducida el día que se celebró la mesa de diálogo.
Días antes, el 2 de octubre fecha en que autoridades universitarias y los estudiantes habían pactado realizar una mesa de diálogo en el poliforum del campus de Ciudad del Conocimiento, el rector que presume estar abierto al diálogo, dejó plantados a los estudiantes (lo cual fue una grosería y acto de prepotencia de este individuo) y en su lugar fue Elsa Ángeles quien, buscando como siempre los reflectores de los medios de comunicación para lucirse, pactó con los estudiantes otra reunión, la del 5 de octubre en el Instituto de Ciencias de la Salud.
Los jóvenes para asistir habían condicionado qué se tenía que formalizar la destitución de Esteban Rodríguez Dávila como presidente del Consejo Estudiantil, a lo que Elsa Ángeles, con megáfono en mano se comprometió hacer con la frase "me aviento el tiro".
La supuesta activista, que dice y asegura luchar por las mujeres víctimas de abusos sexuales y acosos, se comprometió también a exigir el inicio de procesos sancionadores mediante las normativas universitarias contra maestros, alumnos y empleados de la UAEH señalados de perpetrar estos delitos, pero hasta el momento no ha hecho nada, en una evidente complicidad.
Aunque Elsa Ángeles no cumplió con estas promesas, y a que aparentemente no se aventó "el tiro" ante sus patrones por el asunto de Esteban, los alumnos tuvieron la civilidad y cortesía de celebrar la mesa de diálogo de la que se tuvieron que retirar ante la soberbia de Castillo y ante el sumiso silencio de Elsa Ángeles.
Ante el pésimo papel de la autodenominada "activista", es necesario que renuncie, y que durante el tiempo que dure el paro, se vaya a su Casa Padi y se ponga, junto con sus hijos,y su esposo a servir los refrescos, cervezas y bebidas qué venden en ese centro cultural de su propiedad, producto según Elsa Ángeles, de sus ahorros y de su conyugue.