Por primera vez en la historia, un grupo de investigadores dirigido por el físico Tolulope Ajayi de la Universidad de Ohio y el Laboratorio Nacional de Argonne, ha usado rayos X para caracterizar las propiedades de un átomo individual. Este avance demuestra que esta técnica puede emplearse para comprender la materia a nivel de sus componentes más diminutos.
Existen varias técnicas para utilizar rayos X y observar cómo se estructuran las cosas en escalas extremadamente pequeñas.
Una de ellas es la técnica de rayos X de sincrotrón, en la cual los rayos X se aceleran a altas energías para que emitan una intensa radiación.
Con el objetivo de investigar estructuras a escala atómica, Ajayi y su equipo emplearon una combinación de rayos X de sincrotrón y una técnica de microscopía llamada microscopía de túnel de barrido. Esta técnica utiliza una punta afilada que actúa como una sonda conductora, interactuando con los electrones del material de prueba a través de un fenómeno conocido como "tunelización cuántica".
Estas dos técnicas combinadas se conocen como microscopia de túnel de barrido de rayos X de sincrotrón (SX-STM). La radiación X amplificada excita la muestra, y un detector en forma de aguja recoge la fotoemisión resultante.
Fue así como lograron radiografiar el primer átomo individual de la historia, que era concretamente un átomo de hierro.