Julio Menchaca llegó al gobierno de Hidalgo, gracias al voto del pueblo y a AMLO, por lo que debe ser el gobernador con menos compromisos con la clase política hidalguense, situación por la cual tiene su propio estilo, forma de gobernar y tomar decisiones.
A un año de gobierno Menchaca ya midió quiénes serán sus adversarios y quienes sus aliados, por lo que después de los diagnósticos arrojados por los diálogos por la transformación, ahora será el momento de una reestructura profunda de la administración pública en donde seguramente habrán algunos cambios para ajustar la maquinaria de conformidad con los intereses del pueblo.
En un momento crucial para el panorama político de Hidalgo, la reestructura profunda de la administración se convierte en una estrategia clave para buscar los ideales de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y su movimiento de la Cuarta Transformación (4T), tras 93 años de gobiernos del PRI y una sola forma de pensar, donde el capitalismo de cuates imperó en la política.
Uno de los actores fundamentales en este proceso de reestructura es Menchaca, quien ha asumido el compromiso de llevar a cabo cambios profundos en la política hidalguense. La premisa principal es entender que el Estado necesita una estructura renovada y modernizada, que deje atrás viejas prácticas y sea consecuente con los principios de AMLO y la 4T.
El objetivo es claro: establecer un sistema político más incluyente, justo y transparente, que priorice los intereses del pueblo por encima de cualquier otro.
Para lograrlo, la labor de Miguel Tello cobra gran relevancia. A través de diálogos por la transformación en cada municipio, busca escuchar y atender las demandas de la ciudadanía, con el propósito de posteriormente se ejecuten acciones alineadas a los ideales de la Cuarta Transformación.
La participación activa del pueblo en el proceso de toma de decisiones es una de las bases de esta reestructura profunda. A partir del entendimiento y el diálogo con la sociedad, se busca que las órdenes del pueblo sean el motor impulsor de la transformación política y social en Hidalgo.
Es indispensable entender que el camino hacia la Cuarta Transformación no será sencillo. Superar décadas de prácticas políticas arraigadas requerirá compromiso, perseverancia y una verdadera voluntad de cambio.
La reestructura profunda es un proceso de largo aliento, pero cada paso en la dirección correcta es un avance hacia la consolidación de los ideales de AMLO y la Cuarta Transformación. Con un enfoque en el servicio público, la justicia social y la inclusión, se espera que esta transformación política logre un cambio significativo en la realidad de Hidalgo.
