Hace unos días Fayad y sus seguidores renunciaron al PRI, dejando al partido sin bancada en Hidalgo. Por su parte, Osorio Chong también renunció junto con 320 priistas más, acusando a la cúpula del CEN de romper la unidad del partido.
Estas fisuras entre los grupos de Viggiano, Fayad y Osorio se originaron en la lucha por la gubernatura de Hidalgo. Osorio Chong fue el primero en obtenerla en 2004, mientras que Fayad y Viggiano quedaron al margen de la postulación. A lo largo de los años, hubo tensiones y descontento por la injerencia de Osorio en el estado, ya que él tenía aspiraciones personales a nivel federal.
La confrontación entre los grupos se intensificó durante el gobierno de Fayad, con el reparto de posiciones políticas y los señalamientos de corrupción en el mandato de su antecesor. Además, Osorio Chong construyó un proyecto alterno a través del Partido Encuentro Social (PES), con Natividad Castrejón, (actual secretario de educación del gobierno de Menchaca), obteniendo alcaldías y buscando consolidar su influencia en la región.
La derrota del PRI en las elecciones de 2018, con candidatos de Fayad, fue un golpe para el partido y resurgió el grupo de La Sosa Nostra en Morena. Fayad logró controlar al priismo local, mientras que Osorio consiguió una senaduría y Viggiano impulsaba su proyecto para liderar el PRI.
Sin embargo, en 2022, la designación de Viggiano como candidata a la gubernatura de la alianza Va por México, negociada por el CEN del PRI con el PAN, desencadenó la confrontación definitiva. Fayad acusó "traición" a la militancia y un proceso simulado para imponer a Viggiano.
En resumen, la lucha por el poder en Hidalgo entre los grupos de Viggiano, Fayad y Osorio ha llevado a una desbandada nacional del PRI y ha relegado al partido a tercera fuerza en el país. Las diferencias y tensiones entre estos grupos se originaron en la lucha por la gubernatura y se intensificaron con el reparto de posiciones y los resultados electorales desfavorables.
