Gobierno de Morena en Hidalgo, un pacto con la oligarquía.



#Opinión

El partido Morena, que se ganó la confianza del pueblo con promesas de cambio y lucha contra la corrupción, parece estar llevando a cabo una estrategia polémica de gatopardismo en Hidalgo. 

A pesar de haber obtenido una victoria electoral gracias al voto del pueblo, el gobierno de Morena ha sorprendido a muchos al establecer pactos con dos influyentes grupos políticos en su momento priistas: Miguel Ángel Osorio Chong y Omar Fayad. Ahora, se han revelado detalles sobre una estrategia en la que se ofrecen puestos de menor importancia a personajes de izquierda con el objetivo aparente de debilitar el movimiento democrático en el estado, comprando voluntades.

El triunfo de Morena en las elecciones de Hidalgo fue celebrado como una victoria para la democracia y el cambio político en la región. Sin embargo, con el tiempo, han surgido preocupaciones sobre la dirección que ha tomado el partido y su nuevo gobierno. La alianza con priistas señalados por corrupción en distintos municipios y los intereses de la élite, ha desconcertado a muchos simpatizantes de Morena.

La inclusión de personeros de Osorio Chong, Murillo Karam y Fayad, en el gobierno de Morena ha generado sospechas y especulaciones. Estos políticos han sido conocidos por su influencia y sus vínculos con poderosos grupos de interés. Su incorporación al gobierno de Morena, en puestos de alto nivel, ha generado dudas sobre las verdaderas intenciones del partido y su gatopardismo.

La estrategia de ofrecer puestos de menor importancia a personajes de izquierda dentro del gobierno de Morena parece tener como objetivo, debilitar el movimiento democrático en Hidalgo, para legitimar expriistas como Miguel Tello, Natividad Castrejon y Napoleón González de cara a las próximas elecciones.

Al asignar roles de menor relevancia a estos actores políticos de izquierda, el partido podría evitar que auténticos luchadores sociales se conviertan en figuras destacadas y amenacen la estructura de poder actual. Esta táctica ha generado descontento y críticas por parte de aquellos que esperaban un gobierno de Morena verdaderamente comprometido con los principios de cambio y justicia social.

El nuevo gobierno de Morena en Hidalgo ha dejado perplejos a muchos de sus seguidores y críticos por igual. La alianza con expriistas y priistas que buscan conservar sus privilegios ha generado preocupaciones sobre la integridad y las verdaderas intenciones del partido.

La estrategia de ofrecer puestos de quinta a personajes de izquierda en un intento aparente de debilitar el movimiento democrático ha generado críticas y decepción, toda vez que las pasadas elecciones se ganaron gracias al voto de la gente y no a pactos políticos con la oligarquía hidalguense.

Por otro lado, también se observan personajes morenistas que por un puesto y dinero defienden a sus ídolos expriistas, para degradar y desarticular a la izquierda, a la cual jamás pudieron apoyar por venderse con sus ídolos expriistas.

El pueblo de Hidalgo, que confió en Morena para traer el cambio, espera respuestas claras y acciones coherentes por parte de su gobierno que ya lleva 1 año y no ha hecho nada, se la pasa en fiestas y posadas con funcionarios que solamente se dedican a promover su imagen en redes sociales, para aprovecharse una vez más del efecto AMLO. 

Que gran decepción…