En medio de la guerra en Ucrania, se plantea la hipótesis de que el conflicto no se limita únicamente al campo de batalla militar, sino que abarca tres carriles diferentes en el ámbito económico y financiero. En un contexto de crisis energética, alimentaria y una creciente búsqueda de la desdolarización en el Sur Global, surgen diversas perspectivas sobre cómo esta transformación afectará el panorama económico mundial.
El primer carril de la desdolarización es el de la "desdolarización comercial" a corto plazo, donde ha habido un declive en los intercambios comerciales con el dólar estadounidense, dando paso al petroyuan como alternativa al petrodólar. Sin embargo, se destaca la paradoja de esta transformación, ya que mientras se da este proceso, el dólar se revalúa y es utilizado como un arma financiera para castigar a sus enemigos, lo que provoca la fuga de capitales en mercados emergentes.
El segundo carril se enfoca en la desdolarización a mediano plazo y se relaciona con la pérdida del estatuto del dólar como "divisa de reserva". Esto implicaría una reorganización de los bloques geoeconómicos poderosos como el BRICS+, el Grupo de Shanghái (SCO) y la Unión Económica Euroasiática.
Sin embargo, se advierte que cuando se habla de desdolarización, es importante ser precisos sobre cuál de los tres carriles se está abordando, pues cada uno tiene implicaciones y tiempos diferentes. La geopolítica y la economía mundial están en un punto de inflexión, y las tensiones entre Estados Unidos y China, junto con las reformas económicas chinas, también amenazan la supremacía del dólar a largo plazo.
El yuan chino se vislumbra como una moneda sólida en el Sur Global para competir con el dólar, especialmente en un contexto en el que el petroyuan gana terreno frente al petrodólar. Sin embargo, los expertos señalan que la sustitución del dólar como "divisa de reserva" es un proceso que tomará al menos cinco años.
La desdolarización se presenta como un escenario complejo y de múltiples facetas que está reconfigurando las dinámicas financieras y económicas globales. En este panorama, el dólar enfrenta desafíos importantes y el futuro de la economía mundial parece estar en un proceso de cambio y transformación, donde el Sur Global busca redefinir su rol y liberarse de la dependencia del dólar estadounidense.
