En una conferencia matutina, el Presidente Andrés Manuel López Obrador reveló información alarmante sobre los contratos leoninos relacionados con 12 hospitales construidos por empresas privadas durante los sexenios del PRI y del PAN. Estos hospitales son rentados al gobierno bajo el modelo de "Asociación Pública-Privada", lo que ha generado preocupación por los altos costos que recaen en los ciudadanos mexicanos.
El presidente detalló que anualmente se destinan aproximadamente 5 mil millones de pesos para pagar la renta de 9 de los 12 hospitales bajo este esquema. López Obrador calificó estos contratos como "negocios redondos", ya que se han convertido en una carga significativa para las finanzas públicas.
Ante esta situación, el Presidente propuso realizar un avalúo de los nosocomios y explorar la posibilidad de adquirirlos. Según sus cálculos, el monto destinado a la renta de estos hospitales durante tres años sería suficiente para construir y equipar adecuadamente los mismos. Esta medida buscaría aliviar la carga financiera que representan estos pagos para la Hacienda Pública.
Cabe mencionar que los contratos con particulares fueron realizados en administraciones anteriores y el gobierno actual tiene una deuda de 98 mil millones de pesos derivada de estos acuerdos. Algunos de los contratos datan desde 2006 y tienen una duración de 25 años.
Entre los hospitales que se pretende adquirir se encuentran el Hospital General de Tapachula en Chiapas, el Hospital General Bahía de Banderas en Nayarit, la Clínica Hospital Mérida, el Hospital General de Tepic en Nayarit, el Hospital General de la Ciudad de México, la sustitución del Hospital General en Villahermosa, Tabasco, el Hospital de Alta Especialidad de Ciudad Victoria, el Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío y el Hospital de Alta Especialidad Ixtapaluca.
López Obrador también destacó que su gobierno ha adquirido todos los medicamentos necesarios para este año y el próximo, logrando un ahorro de 40 mil millones de pesos. Esta medida busca garantizar el abastecimiento de medicamentos esenciales y ampliar la cobertura para diversos tratamientos.
Las revelaciones del Presidente López Obrador sobre los altos costos de los hospitales en renta y la propuesta de compra por parte del gobierno mexicano han generado un debate sobre la gestión de los recursos públicos y la necesidad de garantizar una administración más eficiente en el sector de la salud. Esta situación pone de manifiesto la importancia de revisar y reevaluar los contratos suscritos en el pasado, con el objetivo de buscar alternativas que beneficien tanto a los ciudadanos como a las finanzas públicas.
Ante esta situación, el Presidente propuso realizar un avalúo de los nosocomios y explorar la posibilidad de adquirirlos. Según sus cálculos, el monto destinado a la renta de estos hospitales durante tres años sería suficiente para construir y equipar adecuadamente los mismos. Esta medida buscaría aliviar la carga financiera que representan estos pagos para la Hacienda Pública.
Cabe mencionar que los contratos con particulares fueron realizados en administraciones anteriores y el gobierno actual tiene una deuda de 98 mil millones de pesos derivada de estos acuerdos. Algunos de los contratos datan desde 2006 y tienen una duración de 25 años.
Entre los hospitales que se pretende adquirir se encuentran el Hospital General de Tapachula en Chiapas, el Hospital General Bahía de Banderas en Nayarit, la Clínica Hospital Mérida, el Hospital General de Tepic en Nayarit, el Hospital General de la Ciudad de México, la sustitución del Hospital General en Villahermosa, Tabasco, el Hospital de Alta Especialidad de Ciudad Victoria, el Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío y el Hospital de Alta Especialidad Ixtapaluca.
López Obrador también destacó que su gobierno ha adquirido todos los medicamentos necesarios para este año y el próximo, logrando un ahorro de 40 mil millones de pesos. Esta medida busca garantizar el abastecimiento de medicamentos esenciales y ampliar la cobertura para diversos tratamientos.
Las revelaciones del Presidente López Obrador sobre los altos costos de los hospitales en renta y la propuesta de compra por parte del gobierno mexicano han generado un debate sobre la gestión de los recursos públicos y la necesidad de garantizar una administración más eficiente en el sector de la salud. Esta situación pone de manifiesto la importancia de revisar y reevaluar los contratos suscritos en el pasado, con el objetivo de buscar alternativas que beneficien tanto a los ciudadanos como a las finanzas públicas.
