El beso de Judas.



#Opinión 

El exgobernador de Hidalgo, Omar Fayad, renunció al Partido Revolucionario Institucional, después de más de 40 años de militancia.

Seguramente algo buscará en MC o Morena, con eso de que ahora toda su gente y la de Chong brincan a esos partidos, además de que ayudó a que el PRI perdiera Hidalgo.

La traición de Omar Fayad al PRI y su posterior alianza con Morena en Hidalgo, fueron elementos cruciales que contribuyeron al triunfo de de ese partido en las últimas elecciones. Esta traición debilitó al PRI, erosionó su base de apoyo y generó divisiones internas. Además, al sacar las manos Fayad de las elecciones, permitió fortalecer la presencia de morena en el estado y obtener una victoria contundente.

Este episodio político en Hidalgo sirve como un recordatorio de la volatilidad y las dinámicas cambiantes en el escenario político. La lealtad de los políticos y su compromiso con los principios ideológicos, los cuales juegan un papel crucial en la percepción y apoyo de los ciudadanos en la política actual.

Por tales méritos, Fayad se encuentra a la espera de una embajada, que posiblemente no llegue porque ya renunció Ebrard, ademas de que ya sabemos como es AMLO.

Lo anterior, porque Fayad olvidó que se ganó Hidalgo gracias al pueblo que salió a votar, no a los políticos y sus acuerdos corruptos.