#Investigación
El Sistema de Desarrollo Integral para la Familia de Hidalgo (DIF Hidalgo), ahora bajo el liderazgo del partido Morena, se encuentra bajo la lupa debido a una investigación realizada por este medio de comunicación, ya que continúa otorgando contratos a los mismos contratistas que trabajaron con el gobierno priista encabezado por Omar Fayad.
Específicamente, los contratos para proveer desayunos en frío y en caliente a los niños han sido asignados al empresario Barrera Neri, cuyo hermano, Javier Barrera Neri (quien actuaba como abogado con cédula falsa y es investigado por la FGR), ocupó el cargo de director del Archivo General de Notarías durante la administración de Fayad.
Esta situación ha generado una ola de críticas y ha puesto en entredicho la promesa de cambio y renovación que el partido Morena había proclamado en su llegada al poder. El gatopardismo, término utilizado para describir la apariencia de cambio mientras se mantienen las estructuras y prácticas anteriores, parece estar manifestándose en la gestión del DIF Hidalgo.
Los contratos de desayunos para los niños, que son de los más millonarios del gobierno, son de vital importancia para garantizar una alimentación adecuada y saludable, deben ser asignados de manera transparente y justa, sin consideraciones políticas ni favores personales. La continuidad en la asignación de contratos a empresarios vinculados con la administración anterior plantea serias dudas sobre la imparcialidad en los procesos de contratación y genera desconfianza en la gestión del DIF Hidalgo.
La relación entre el empresario Barrera Neri y el gobierno priista anterior ha levantado sospechas y ha generado interrogantes sobre el verdadero alcance del cambio prometido. La presencia de su hermano en un cargo clave durante la administración de Fayad y la posterior asignación de contratos a su empresa son señales preocupantes de un posible tráfico de influencias y de una falta de transparencia en los procesos de contratación.
La ciudadanía y los sectores involucrados en la protección de los derechos de los niños están demandando una explicación clara y contundente por parte del DIF Hidalgo. Se espera que se brinde información detallada sobre los criterios utilizados para otorgar estos contratos y que se tomen medidas inmediatas para garantizar la equidad y la imparcialidad en los futuros procesos de contratación, donde diversas empresas han quedado inconformes.
El gatopardismo en la gestión del DIF Hidalgo socava la confianza de la ciudadanía y alimenta la percepción de que las promesas de cambio eran solo retórica política.
Para recuperar la credibilidad y demostrar un verdadero compromiso con la transparencia y la honestidad, el DIF Hidalgo debe transparentar sus procesos de contratación y asegurar que los recursos públicos sean utilizados de manera efectiva y en beneficio de los niños y sus familias.
Esta situación ha generado una ola de críticas y ha puesto en entredicho la promesa de cambio y renovación que el partido Morena había proclamado en su llegada al poder. El gatopardismo, término utilizado para describir la apariencia de cambio mientras se mantienen las estructuras y prácticas anteriores, parece estar manifestándose en la gestión del DIF Hidalgo.
Los contratos de desayunos para los niños, que son de los más millonarios del gobierno, son de vital importancia para garantizar una alimentación adecuada y saludable, deben ser asignados de manera transparente y justa, sin consideraciones políticas ni favores personales. La continuidad en la asignación de contratos a empresarios vinculados con la administración anterior plantea serias dudas sobre la imparcialidad en los procesos de contratación y genera desconfianza en la gestión del DIF Hidalgo.
La relación entre el empresario Barrera Neri y el gobierno priista anterior ha levantado sospechas y ha generado interrogantes sobre el verdadero alcance del cambio prometido. La presencia de su hermano en un cargo clave durante la administración de Fayad y la posterior asignación de contratos a su empresa son señales preocupantes de un posible tráfico de influencias y de una falta de transparencia en los procesos de contratación.
La ciudadanía y los sectores involucrados en la protección de los derechos de los niños están demandando una explicación clara y contundente por parte del DIF Hidalgo. Se espera que se brinde información detallada sobre los criterios utilizados para otorgar estos contratos y que se tomen medidas inmediatas para garantizar la equidad y la imparcialidad en los futuros procesos de contratación, donde diversas empresas han quedado inconformes.
El gatopardismo en la gestión del DIF Hidalgo socava la confianza de la ciudadanía y alimenta la percepción de que las promesas de cambio eran solo retórica política.
Para recuperar la credibilidad y demostrar un verdadero compromiso con la transparencia y la honestidad, el DIF Hidalgo debe transparentar sus procesos de contratación y asegurar que los recursos públicos sean utilizados de manera efectiva y en beneficio de los niños y sus familias.
