La importancia de tener ideales en la política.



Por Julio Gálvez

La política es una actividad que involucra la toma de decisiones y la gestión de recursos en nombre de una comunidad. Como tal, es una actividad que está estrechamente ligada a la moral, ética y a los valores. Los políticos deben tener ideales, principios éticos y morales que los guíen en su trabajo y que se reflejen en las políticas que promueven.

Tener ideales en la política es importante por varias razones. En primer lugar, los ideales son una fuente de motivación y guía para los políticos. Los ideales les permiten tener una visión clara y un propósito definido, lo que los ayuda a mantenerse enfocados y perseverantes en sus objetivos. Esto es especialmente importante en momentos de crisis, cuando la toma de decisiones puede ser difícil y arriesgada.

En segundo lugar, los ideales son esenciales para la construcción de una sociedad justa y equitativa. Los políticos que abogan por valores como la libertad, la igualdad, la justicia y la solidaridad tienen la capacidad de transformar las estructuras y las instituciones en beneficio de la sociedad en su conjunto. Los ideales ayudan a los políticos a identificar las necesidades y los problemas de la comunidad, y a desarrollar políticas efectivas para abordarlos.

En tercer lugar, los ideales son una fuente de inspiración para la ciudadanía. Los políticos que actúan con integridad y coherencia, y que promueven ideales nobles, pueden inspirar y motivar a la ciudadanía a participar en la vida política y a trabajar por el bien común. Esto es especialmente importante en una época en la que la desconfianza en los políticos y las instituciones está en aumento.

Sin embargo, tener ideales no siempre es fácil en la política. Los políticos a menudo enfrentan presiones y tentaciones que pueden poner en riesgo sus ideales. La ambición personal, la presión de los grupos de interés y la necesidad de mantener el poder pueden llevar a los políticos a tomar decisiones que no están en consonancia con sus principios éticos y morales.

Por tanto, es importante que los políticos tengan la capacidad de resistir estas presiones y mantenerse fieles a sus ideales. Esto requiere de un fuerte sentido de responsabilidad y compromiso con la sociedad, así como de una ética de la convicción y de la responsabilidad.

En conclusión, tener ideales en la política es esencial para construir una sociedad justa y equitativa, y para inspirar y motivar a la ciudadanía a participar en la vida política. Los políticos deben actuar con integridad y coherencia, y mantenerse fieles a sus principios éticos y morales, a pesar de las presiones y tentaciones que puedan enfrentar.