Impresionado por su reputación como "la bebida de los dioses", Hitler
buscó información sobre el pulque y creyó que esta bebida podría aportar
numerosos beneficios a su salud y contribuir a su visión de una raza aria pura.
Con su característica ambición de poder, ordenó la realización de un documental
que mostrara la producción de esta bebida consumida por los mexicanos.
Sin embargo, el pulque no era el único elemento que despertaba el interés de
Hitler. Su búsqueda de brebajes mágicos lo llevó a organizar expediciones en
todo el mundo, emulando a los alquimistas de siglos pasados.
Después de una intensa investigación, la comisión enviada a México regresó a Alemania con un cortometraje de 12 minutos titulado "Pulquebereitung in Mexiko" ("La producción del pulque en México"), filmado alrededor de 1936. Este documental capturaba la extracción del pulque en el Valle de Apan, en el estado de Hidalgo. Así, Hidalgo quedó inscrito en la historia como un lugar visitado por los nazis en su búsqueda de elementos que satisfacieran los gustos del hombre más poderoso de Alemania.