Alejandra del Moral participó en saqueo millonario en Edomex.



Una investigación realizada por la periodista Teresa Montaño y Forbidden Stories ha evidenciado una trama de corrupción en la que está implicada Alejandra del Moral, actual candidata del PRI-PAN- PRD y Nueva Alianza a la gubernatura del Estado de México.

El gobierno del Estado de México, entre los años 2018 y 2022, realizó decenas de contratos públicos, por un valor de 5 mil millones de pesos, a través de diversas empresas fantasma.

Estas corporaciones han sido utilizadas como instrumento para desviar fondos y enriquecer a funcionarios corruptos.

Los contratos se otorgaron a empresas fantasma por un monto total de más de 5,000 millones de pesos, los cuales fueron realizados sin la adecuada supervisión ni verificación del gobierno del Estado de México.

Entre los proveedores señalados en esta trama de corrupción se encuentran nombres como Sevacom, una empresa de limpieza, Instituto C&A Intelligent, S.C. y Fixs Business S.A. de C.V., ambas supuestamente especializadas en la gestión de recursos humanos, y Zumby Servicios Profesionales, cuyas actividades resultan difícilmente comprobables.

En el caso de Sevacom, esta modesta tienda en Nuevo León se presentaba como proveedora de productos de limpieza básicos a granel, pero fue favorecida con la firma de doce contratos, entre los años 2021 y 2022, por más de 75 millones de pesos.

Además, cabe destacar que Sevacom se encuentra a una distancia de 900 kilómetros del Estado de México, lo que plantea interrogantes aún mayores sobre la legitimidad de estos contratos.

Esta trama de corrupción no solo implica a Alejandra Del Moral y su círculo cercano, sino que también se extiende a personajes claves del PRI-Edomex, como Eric Sevilla Montes de Oca. Ambos con cargos relevantes en la administración estatal de Alfredo del Mazo, siendo responsables de la Secretaría de Desarrollo Social.

Se debe mencionar que la periodista Teresa Montaño fue secuestrada en 2021 mientras investigaba la red en el Estado mexicano. La organización Forbidden Stories retoma su trabajo y revela un esquema de sociedades ficticias y contratos públicos