El Diputado Federal por el partido acción nacional, Santiago Creel Miranda, es una de las figuras que está detrás de los litigios para que la minera Calica, filial de la estadounidense Vulcan Materials, siga operando en Playa del Carmen, aún cuando se ha comprobado el grave daño al medio que la empresa ha causado en la zona.
Ahora se derrumba “el teatrito” de Creel Miranda, que se dice ecologista, por lo menos cuando del Tren Maya se refiere, ya que presuntamente el despacho de abogados que pertenecen a él y su familia, es el que litiga a favor de la empresa minera.