Poder Judicial secuestrado.



Los jueces y magistrados del Poder Judicial desbloquean las cuentas de narcotraficantes, políticos y privilegiados, pero los amparos del pueblo son sobreseídos, esos jamás prosperan porque no se trata de personas influyentes.

Sólo los fifis, políticos y criminales son beneficiados por el manto protector de la justicia en México, para que puedan seguir gozando del dinero obtenido al amparo del poder. 

De esta forma jueces aspiracionistas a fifis toman como modelo de vida a políticos y narcotraficantes, ya que su sueño es tener dinero y no hacer justicia.