El Fiscal Irving Barrios Mojica, conocido por orquestar el llamado “michoacanazo” en el Gobierno de Felipe Calderón, se encuentra nuevamente en la mira al estar a cargo de la investigación de los cuatro ciudadanos estadounidenses secuestrados de los cuales dos fueron asesinados, por miembros del crimen organizado en Matamoros, Tamaulipas.
Por lo anterior, no existe confianza en las investigaciones por las polémicas que han rodeado al funcionario, quien es herencia del exgobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, señalado de tener vínculos con la delincuencia organizada.