Se le acaban los aliados a Morena en Hidalgo.



En la elección pasada de gobernador, Morena en Hidalgo, obtuvo poco más de 600 mil votos.

Dos semanas antes de la elección, AMLO obtuvo 400 mil votos en la revocación de mandato, por lo que Menchaca y sus aliados maestros obtuvieron 200 mil votos más de los proyectados por el obradorismo en la elección de gobernador.

En este orden de ideas, resulta inconcuso, que la elección pasada de gobernador se ganó gracias a la gente y no a los pactos políticos con priistas de la nueva administración.

De esta forma, los ex priistas que ahora se encuentran en Morena, le han cerrado las puertas a los aliados de la 4T que apoyaron a ese partido a ganar la elección de gobernador en Hidalgo.

Morena se convierte poco a poco en un partido no confiable y traidor en Hidalgo, que le da la espalda a sus propios aliados, con el afán de seguir sosteniendo un sistema político priísta de privilegios, en favor de los de siempre, el cual les generó cerca de 90 mil votos por parte de los nuevos políticos de PRIMOR, ya que los maestros aportaron otros 110 mil de los 200 mil nuevos votos ajenos al obradorismo.

Por lo anterior, es importante mencionar que nos encontramos ante una falta de legitimidad de la nueva administración, ya que desplazó a los obradoristas y se allegó de priistas que le aportaron muy pocos votos, pero han de haber dado mucho dinero para dejar fuera a la gente de la izquierda en beneficio de los intereses de sus ídolos.