En Hidalgo, como sucede al inicio de todos los sexenios, los gobernantes en busca de legitimidad, detienen funcionarios de poca monta para que los verdaderos responsables queden impunes y el pueblo pueda calmar su sed de justicia.
Incluso se inventan nombres mediáticos para sus investigaciones como el de la “Estafa Siniestra” pero en realidad no pasará nada con los verdaderos machuchones de la política.
La gente espera que algún día exista justicia contra las personas que han saqueado a Hidalgo, porque pasan los años y más de lo mismo, continúan disfrutando de las mieles del poder a costa del pueblo.