¿Por qué nunca llegan las inversiones a Hidalgo?



México es un país con mucha belleza, historia, cultura, vida y dignidad; el Estado de Hidalgo, tiene una ubicación geográfica extraordinaria y cuenta con grandes riquezas naturales, culturales, espirituales y humanas, pero a pesar de ello ¿Por qué no crece a la velocidad que debería hacerlo?

Algo anda mal, porque los jóvenes y las personas en general no tienen ninguna expectativa de ser más de lo que son hoy, lamentablemente no tienen ninguna posibilidad de aspirar a algo más porque el Estado no se los ofrece, trabajar en gobierno o en la universidad; algo anda mal, porque sexenio tras sexenio solo nos dan más de lo mismo; algo esta mal, porque los padres saben que la vida de sus hijos será una versión similar a la suya, esa vida frustrada y difícil debido a que nuestros gobernantes al ingresar a algún cargo público o encomienda constitucional sobreponen sus intereses personales por encima del interés público, a pesar de haber protestado respetar y hacer guardar la Constitución.

Interés público, este concepto que para la mayoría de los mexicanos es una ficción y que ha impedido en estos últimos años que algunas de las obras más importantes para México se materialicen o las que ya lo hicieron se impugnen en tribunales, justamente porque el gobernante en turno no sabe valorar ese interés de todos los ciudadanos y prefiere satisfacer sus propios intereses personales, económicos, partidistas y de grupo.

En este orden de ideas, es importante analizar por qué las grandes empresas como Tesla no llegan a Hidalgo, un estado que se encuentra en el centro del país, tan cerca de la CDMX y tan lejos del desarrollo.

Hidalgo es como Venezuela (con el mayor respeto), se generó una economía basada en el capitalismo de cuates donde los políticos y sus amigos siempre son los beneficiados, por lo que los proyectos de interés público siempre terminan convirtiéndose en proyectos de unos cuantos gracias a la corrupción que quiere llevarse una tajada de todos los negocios en esta entidad federativa.

Crony Capitalism, neoliberalismo económico a la mexicana o capitalismo de cuates es un concepto utilizado en la Universidad de Cambridge, para describir las confabulaciones entre privados que son privilegiados por el gobierno para que los primeros puedan imponerse y arrebatar parte del mercado o estar exentos del cumplimiento de las normas en beneficio de unos cuantos.

Bajo estas costumbres, el éxito de algunas empresas en Hidalgo se da por favores o prerrogativas que les concede el gobierno sobre otras como sucede en los changarros de Juan Carlos Martínez y las empresas de Grupo Pachuca. 

En este orden de ideas, estas prácticas corruptas, son más comunes que se presenten en economías con un débil Estado de Derecho, ya que suele ser la debilidad de las instituciones y los vacíos legales lo que induce a las empresas a realizarlas; sin embargo, la práctica del capitalismo de cuates es parte del sistema político.

Por lo anterior, Hidalgo carece  de independencia judicial y por ende de justicia; por ejemplo, el tribunal superior tiene que soportar estándares parecidos a los de países africanos en la materia, ya que los jueces se encuentran sometidos a los políticos, por lo que no existe un Estado de Derecho sólido en favor de la sociedad, sino en favor de la clase privilegiada.

La titular del judicial, a diario demuestra que no existe una división de poderes en Hidalgo, al acudir incondicionalmente a eventos políticos (no del tribunal) con el nuevo titular del ejecutivo, en vez de cuidar la independencia del poder a su cargo, que justamente en estos tiempos democráticos es cuando debe hacerse valer, sino de nada servirá el tiempo que lleva esa institución al no ser autónoma.

De la misma forma, la educación en Hidalgo se encuentra politizada, el secretario de educación pública forma sus grupos de privilegiados cercanos y solo son favorecidas las escuelas donde existen influencias, ya que de esta manera forma cotos de poder en busca del puesto que sigue.

En materia de seguridad, Hidalgo es el estado con mayor huachicol del país, un reflejo de lo que se habla en este artículo donde sólo la clase política se beneficia del gobierno y grupos políticos delincuenciales tienen el control del robo de hidrocarburo.

Por ejemplo, empresas privadas como Uber no pueden ingresar a laborar a esta entidad, porque los políticos son los dueños de las concesiones de taxi e impiden la competencia. ¿Cómo es posible que una empresa como Tesla llegue a un lugar así, en esas condiciones para el transporte público y los trabajadores que laborarán en ese lugar?

En términos generales, el influyentísimo y la corrupción, inhiben un ambiente de inversión y de competencia libre para que las empresas quieran llegar al Estado, ya que en Hidalgo sólo son favorecidos unos cuantos, los mismos de siempre, sin importar partido.