Dentro de las negociaciones y pactos por el Estado de Coahuila, existe una estrategia muy evidente de la derecha que consiste en eliminar a las bases de Morena, para dejarle el camino libre e incluso infiltrar ex priistas en el partido fundado por AMLO.
En el estado de Coahuila existe inconformidad social debido a que Armando Guadiana es identificado con la mafia del poder en su estado, por lo que las bases temen lo sucedido en Hidalgo con los aliados de Monreal, donde las fuerzas de izquierda y obradoristas han quedado fuera del movimiento por abrirle las puertas a gente del PRI.
La preocupación de las bases se centra en que Morena se está convirtiendo en el PRD de los Chuchos abriéndole las puertas a personajes indeseables y acabarán traicionado a AMLO y al proyecto de nación cuando finalice su mandato, al carecer estos personajes de ideología política, actuando solamente conforme a sus intereses.
Lo anterior, en virtud de que ante 93 años de priismo, se creo una sola forma de pensar y hacer política, situación por la que algunos morenistas en el poder vislumbran a los priistas como sus ídolos, al carecer de herramientas ideológicas de la izquierda.
La preocupación de las bases se centra en que Morena se está convirtiendo en el PRD de los Chuchos abriéndole las puertas a personajes indeseables y acabarán traicionado a AMLO y al proyecto de nación cuando finalice su mandato, al carecer estos personajes de ideología política, actuando solamente conforme a sus intereses.
Lo anterior, en virtud de que ante 93 años de priismo, se creo una sola forma de pensar y hacer política, situación por la que algunos morenistas en el poder vislumbran a los priistas como sus ídolos, al carecer de herramientas ideológicas de la izquierda.