En Hidalgo todos los caminos de la estafa siniestra llevan a Israel Felix, quien realizó una alianza con presidentes municipales para impulsar su aspiración por la gubernatura de Hidalgo.
Crearon un órgano intermedio entre el municipio y el Estado, conformado por alcaldes para bajar recursos públicos con fines electorales.
De igual forma, invirtieron el dinero del pueblo en el banco Accendo, el cual, luego desapareció.