Pablo Vargas.
01/06/22
Esta elección de la gubernatura el 5 de junio próximo en el estado de
Hidalgo puede ser el quiebre hacía
una alternancia de partido y de proyecto político que pondría fin a 93 años de hegemonía del poder político local a
través del partido Revolucionario Institucional (PRI), por medio de familias señoriales y grupos que se mantuvieron por
todo tipo de métodos de control. Por
primera vez en la historia política contemporánea se confrontan dos fuerzas con posibilidad de triunfo e inclusive
de una alternancia.
El estado de Hidalgo ha sido un bastión de la hegemonía partidaria
tradicional, y las condiciones de competencia y participación política
local se impusieron con toda la prepotencia
para controlar la gubernatura, inclusive con el acuerdo de actores locales de oposición, esto aunado a la cultura
política existente y las decisiones de competir de modo fragmentario de los partidos opositores que se supeditaron al dinero y la
cooptación.
Este proceso electoral en Hidalgo se inscribe en una larga transición
política inconclusa, de décadas de
hegemonía política y de partido predominante que implicaron un bajo desarrollo en la competencia y competitividad
electoral, con organismos electorales parciales, y una cultura política predominantemente corporativa y clientelar basada en prácticas
de subordinación y la manipulación del electorado pobre y de bajos recursos
que es susceptible de lealtad sumisa y de
compra de voto.
Cuadro 1. Electores en Hidalgo
hombres |
mujeres |
1,058,351 |
1,188,369 |
47.1% |
52.9% |
A diferencia de la elección
de 2016 donde se pusieron en juego todos los cargos
de representación política local, la actual campaña electoral en el estado
de Hidalgo solo elegirá un solo
cargo: el poder ejecutivo, que es el poder supremo local. A partir de 2018 se dio un vuelco total en las elecciones
presidenciales donde Andrés Manuel López Obrador obtuvo más de 850 mil votos de los hidalguenses y quebró el
sistema de partidos y de preferencias
políticas partidarias, con lo que se crearon nuevas condiciones políticas en la entidad.
Contexto local
Las elecciones ponen en el tapete de la discusión la posibilidad del
cambio, el panorama socioeconómico de
Hidalgo y la evaluación de los gobiernos locales durante casi un siglo. El control político
del PRI ha conducido a que la clase política
local se desinterese por la
innovación y el desarrollo, o por los
proyectos y modelos propios, todo lo contrario
el poder solo les ha servido para mantener a toda costa una hegemonía
castrante, oscurantista y autoritaria, y lo peor en términos
de políticas públicas
y de calidad de gobierno,
caracterizadas por la baja eficacia
y eficiencia.
En la etapa post Covid-19,
los indicadores de desarrollo social son más que botones
enormes de muestra del bajo impacto
del gobierno en los grandes problemas sociales. Desperdicio de recursos humanos y financieros por la negativa
para establecer evaluación, seguimiento
y transparencia a los programas; y gestión pública de bajo impacto y precaria rendición
de cuentas.
En políticas públicas locales se muestran una falta de iniciativa y
dinamismo para generar cambios
profundos. El dato más elocuente es que el gobierno de Hidalgo obtuvo el primer lugar en dependencia financiera y fiscal,
que depende en 95% del presupuesto de la federación (SHCP, 2021) es decir que tiene
enorme incapacidad para generar recursos económicos
propios, en contraparte esta dependencia alienta la opacidad. El indicador más contundente es que la economía hidalguense solo constituye el 1.6% del
PIB nacional, desde hace décadas.
La realidad socioeconómica de la entidad dista de tener
transformaciones profundas, según Censo de Población de 2020 y otros indicadores económicos, prevalecen condiciones estructurales de atraso y alta marginación, ruralización,
emigración de fuerza de trabajo (jóvenes
y familias campesinas) en busca de trabajo y oportunidades de estudio. A ello
se agrega una baja competitividad
(capacidades para la gobernanza, transparencia, inversión y gasto),
según el IMCO se encuentra
en el lugar 22.
El efecto de esta falta de dinamismo económico ha trascendido al agro
hidalguense, un sector completamente
vulnerable, que según estudios
oficiales, se caracteriza por
cultivos de autoconsumo, de baja
rentabilidad y con alto grado de riesgo a causa de sequías o fuertes lluvias. Esta es la razón principal,
aunada a la posibilidad del “sueño verde” por
la que sigue el flujo de trabajadores que viajan a Estados Unidos.
A ello se agrega la desarticulación
de pequeña y mediana industria y comercio por los efectos de la pandemia Covid-19, aunada al cierre del pequeño
comercio debido al impacto de grandes almacenes y tiendas de conveniencia (información Canacope).
El sexenio que termina de Omar Fayad Meneses se puede evaluar en sus bajos resultados y rendimientos, en el incremento de la pobreza pero sobre todo en su reiterado alejamiento con los problemas sociales, el denodado rechazo a los derechos humanos, el desprecio a la sociedad civil y en la práctica autoritaria sempiterna; a esto se suma la pésima relación con el Congreso Local, con agenda incumplida en armonización de leyes en materia de derechos humanos, igualdad de género, justicia cotidiana y sobre todo transparencia. Como botón final, Hidalgo se convirtió en el número uno en huachicol, con incremento de la inseguridad y delincuencia en distintas regiones.
Condiciones de competencia: una elección local en vigilancia
Las últimas tres elecciones que se han tenido en Hidalgo (2018, 2020 y
2021) muestran claramente una
diferencia en el actuar y funcionamiento de los organismos electorales (OPLEs),
por una parte, las elecciones de 2018 y 2021 fueron de carácter federal
y organizadas por el INE e inclusive
concurrentes donde el órgano local no alcanzó
protagonismo empero en las elecciones municipales de 2020 y las
precedentes, su actuación revelaró
no solo ausencia de profesionalismo sino una alta ineptitud y parcialidad, que
en los comicios municipales se “cayó
el PREP”, no hubo PREP dañando la integridad de las elecciones y del voto ciudadano.
A tal grado, que tardíamente el Consejo General del INE destituyó en
enero de 2022 a la presidenta del
Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH) y a un consejero electoral por prácticas fraudulentas. El problema no solo eran los consejeros sino la estructura de funcionarios que actúan de modo parcial
y doloso. La restructuración del organismo electoral local, fuertemente cuestionado en el pasado
reciente por la subordinación al gobierno local se dio en medio de gran expectativa, y
correspondió al Consejo general del INE
empero los operadores y mandos medios quedaron intactos; hay datos de que las
mesas directivas de casilla están
integradas en su mayoría por simpatizantes del Prian. Sin lugar a dudas, el
actuar del IEEH es una pieza de incertidumbre negativa para
garantizar los derechos cívicos.
Cabe agregar que durante 2019 hubo intentos para realizar una reforma
política electoral en Hidalgo, se
organizaron varias mesas y foros, sin embargo las acciones de imposición de la agenda por parte del gobierno de Fayad
Meneses frente a la mayoría de Morena impidieron llegar a un consenso.
Partidos y candidaturas: la polarización política
Dado el nuevo panorama político nacional, la emergencia del Movimiento
de Regeneración Nacional (Morena)
vino a romper los viejos equilibrios que mantuvieron el gobierno y el PRI a nivel local. Una nueva correlación
de fuerzas se fue construyendo sobre todo a partir de 2018. Del gobierno de
Omar Fayad en relación con el Gobierno federal
de la 4T, encabezado por AMLO; y del gobierno local en relación con la
mayoría del Congreso Local, encabezada por la coalición
de Morena.
Desde 2018 se empezó a dar un transfuguismo, una emigración a galope de
grupos políticos de distinto signo y color a las puertas de Morena,
de hacerse presente
en los actos políticos y de rendir pleitesía a los altos cargos
del CEN del partido guinda, realizando las prácticas propias del sistema, el resultado fue una gran inconformidad de
la militancia frente a las designaciones
de las candidaturas de grupos principalmente provenientes del PRI. Situación que fue
reiterada en 2020 y 2021.
En el caso de Morena, la selección de la candidatura fue orquestada
desde el CEN dirigido por Mario
Delgado y en donde se puso como factor primordial la encuesta. El proceso interno no fue nada terso. Por una parte,
el Consejo y la dirección estatal estaban en crisis, no tenían legitimidad, las bases los repudiaban, y para colmo se equivocó desde el principio
al apoyar a uno de los contendientes. Por otra, se inscribieron 52 aspirantes (19 mujeres
y 33
hombres) pero en realidad se centraban en unos
cuantos.
El proceso estuvo a punto de descarrilarse cuando el Consejo Estatal se
pronunció por dos perfiles: Abraham
Mendoza, delegado de los Programas de Bienestar y anterior líder estatal del partido y Francisco Xavier Berganza, coordinador del Congreso Local, y
ex militante del PAN, PRI y MC
dejando fuera al senador Julio Menchaca Salazar que gozaba de las preferencias de grupos influyentes en el
gabinete y en el Senado. El entuerto fue resuelto por el CEN de Morena presentando el resultado de encuestas. El 22 de diciembre de 2021 se dio a conocer
como el perfil de “mayor competitividad”
en el electorado.
En el PRI el proceso
de selección interna
fue largo y conflictivo, solo había dos pretendientes:
Israel Félix, aspirante impulsado por el gobernador Fayad, quien había sido su funcionario más cercano, y quién realizó
una amplia pre campaña formando
una estructura en todos los municipios y sectores y Carolina
Viggiano Austria a la sazón
Secretaria General del CEN, y con una larga trayectoria de funcionaria y
legisladora local y federal.
La diferencia entre el gobernador Fayad y Alejandro “Alito”
Moreno, líder nacional del PRI fue
cerrada. Fayad quiso organizar una Convención estatal donde tenía mayoría. La disputa fue resuelta al acordarse la
coalición “Vamos por Hidalgo” con el PAN y PRD en conjunto con otras
cinco entidades en elecciones este
año. De tal suerte que Carolina Viggiano resultó
ser nominada por el PAN. Desde luego se manifestaron fuertes inconformidades.
Israel Félix amagó con buscar otro partido, inclusive coqueteó con el guinda. Se pretendió una reunión de
conciliación en Huejutla con Fayad y los gobernadores anteriores: Manuel Ángel Núñez, Osorio Chong, Francisco
Olvera, y los dos contendientes pero
resultó fallida. Sin duda, que las inconformidades se notarán en las urnas.
Cuadro
2. Gobiernos municipales 2020-2024
|
Coalición |
Partido |
PAN |
|
5 |
PRI |
|
32 |
PRD |
|
7 |
PT |
|
3 |
PVEM |
|
3 |
MC |
|
3 |
MORENA |
|
8 |
PANAL-H |
|
5 |
PES-H |
|
5 |
PODEMOS |
|
2 |
PAN-PRD |
6 |
|
Morena/PT/Pvem/PES-H |
4 |
|
Independiente |
|
1 |
Francisco Xavier Berganza dio un nuevo salto a otro partido, quedo
inconforme con la designación de
Morena y Movimiento Ciudadano le abrió las puertas, con la idea de romper la polarización, lo cual
no se
ha reflejado ni en encuestas ni en
la campaña. El PVEM dio el
toque de ser un partido sin rumbo y más bien al servicio del poder en
turno, de última hora se separó de la
alianza de Morena “Juntos haremos Historia en Hidalgo”, y postuló a un candidato
ex priista, José Luis Lima Morales, quien pasó divagando
por la campaña.
La campaña electoral: dos proyectos en disputa
La campaña electoral
ha reflejado la disputa de dos proyectos
en confrontación. La presencia de dos grandes
fuerzas políticas produjo
una efervescencia paulatina
en el electorado a tal grado que se manifiesta en las redes sociales
la polarización de candidaturas y proyectos por la gubernatura.
En esta elección está en juego la continuidad del partido y grupo en el poder
local, encabezado por el PRI,
en su representación más emblemática, que proviene de una familia caciquil de una región de control político
férreo y que hoy se hizo acompañar por su esposo Rubén Moreira, ex gobernador de Coahuila o bien la llegada de
un gobierno de la Cuarta Transformación (4T) encabezada por Julio Menchaca
Salazar, abogado de notable prestigio, quien llegó en 2018 como Senador.
Carolina Viggiano haciendo promesas en las que sobresalió establecer el
“Tren tolteca” de Pachuca a la ciudad
de México, en clara alusión al Tren Maya del gobierno federal y al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles
(AIFA) del gobierno de AMLO; así como dar la
“chequera de la salud” y la tarjeta La
Contenta dedicada a apoyar a mujeres. Mientras tanto Julio Menchaca hizo énfasis de la llegada de la 4T, de
alinearse con el gobierno federal de AMLO,
de realizar un gobierno de austeridad y combate a la corrupción, como también
dar continuidad a los
programas sociales.
La importancia política de Hidalgo lo mostraron los líderes nacionales
de los dos partidos políticos que
llegaron a apoyar a sus candidatos; en el caso de Vamos por Hidalgo, del PRIANRD “Alito” Moreno pidió a los
integrantes del CEN que residieran en la entidad durante la campaña, así llegaron “operadores” de todo el país,
así como los lideres del PAN y PRD.
De la misma forma de Morena vinieron los líderes nacionales encabezados por Mario Delgado, pero además Hidalgo fue
utilizado como plataforma para el “destape” adelantado hacia la sucesión presidencial de 2024; al
grito de “presidente, presidente” fueron recibidos Marcel Ebrard, Claudia
Sheinbaum y Adán Augusto López Hernández, Secretario
de Gobernación como también, con menos simpatía, Ricardo Monreal, líder del Senado.
Los debates oficiales de candidatos a gobernador organizados por el
IEEH fueron un tema notable de campaña. Se planearon tres debates. Los dos primeros
sin sustancia ni profundidad,
Francisco Berganza lo dedicó a la diatriba del candidato de Morena. El tercer debate se realizó sin la presencia de
Julio Menchaca ya que tenía una mayoría definida en las encuestas y se esperaba que los demás contendientes
utilizaran ese foro para denostar y descalificar al que llevaba
el primer lugar. “La silla vacía” no tuvo efectos
en las preferencias.
Las encuestas preelectorales aparecieron desde enero de 2022 desde el inicio Julio Menchaca Salazar,
de Morena y su alianza
empezó a tener ventaja de 20 puntos
sobre la
candidata Carolina Viggiano; en abril, con los debates y avanzada la campaña la diferencia se hizo mayor; todas las encuestadoras profesionales (Mitofsky, Parametría, Massive Caller, El Reforma, El Financiero) coincidieron en que había una brecha insondable de inclusive una diferencia de dos a uno.
Cuadro 3. Elecciones de Gobernador en Hidalgo 1975-2016
partido |
1975 |
1981 |
1987 |
1993 |
1999 |
2005 |
2010 |
2016 |
PAN PRI PPS PARM PDM PRD PFCRN PT Morena |
N.P 99.6 N.P N.P. S.R S.R S.R S.R |
0.95 96.13 0.64 0.71 0.16 0.61 0.80 S.P |
N.P. 90.40 2.05 1.17 N.P. 3.03 3.35 S.R. |
5.95 78.18 0.84 2.58 0.16 6.04 2.79 0.80 |
30.48 50.92 -- -- -- 14.51 -- -- |
11.6 51.8 -- -- -- 29.51 -- 2.5 |
45.15 50.28 -- -- -- -- -- -- |
27.9 43.1 -- -- -- 14.4 -- 2.5 7.4 |
En 2010 el PAN hizo coalición con PRD
Los factores
de coyuntura y los escenarios de participación.
Ante una elección polarizada en dos fuerzas y polos políticos, 2, 246, 720 hidalguenses por primera vez tendrán la posibilidad de votar por una opción distinta, en 3, 977 casillas ubicadas en los 84 municipios. Se están combinando un conjunto de elementos objetivos y subjetivos que han generado amplias expectativas de participación, sin embargo serán más fuertes los elementos de coyuntura emergentes que se produjeron en torno a este proceso lo que puede influir en determinados escenarios de alta, media o baja competencia y participación. Entre estos factores se encuentran los siguientes:
1) La formación de una nueva mayoría electoral: un profundo realineamiento del electorado hidalguense está ocurriendo y tiene precedentes objetivos: Desde 1988 y principalmente desde 2006 la izquierda es un referente de opción política de los hidalguenses. En 2018, AMLO tuvo 850 mil votos con lo que arrastró todos los triunfos electorales de los candidatos, así Morena se convirtió en primera fuerza política electoral. Salvo las elecciones municipales de 2020, en 2021 se refrendó el posicionamiento mayoritario. La votación en la consulta del 10 de abril en la revocación de mandato, de más de 430 mil votos, en el 30% de casillas, refleja un voto por el obradorismo y la 4T.
2) Las condiciones de competencia electoral, relativas a las autoridades y legalidad electoral está centrada en reglas y procedimientos electorales locales; si bien el INE y las normas federales están presentes (lineamientos de fiscalización y comunicación electoral, apoyo en organización y capacitación); quien lleva la batuta de responsabilidad es el IEEH, que está marcado por actuaciones de supeditación y parcialidad y a pesar de la restructuración de este Ople, el tema de confianza y certidumbre a la legalidad está por verse.
3) La geopolítica del poder municipal puede ser muy influyente, puesto que es importante las bases y fuerzas de poder en el territorio, aparentemente la geografía está fragmentada por los resultados del 2020 donde el PRI- gobierno impuso sus condiciones y propició una mayoría relativa ficticia.
4) La polarización política es una realidad en Hidalgo, no obstante que hay cuatro candidaturas a gobernador, no habrá una fragmentación del voto, la tendencia nacional se está reproduciendo en Hidalgo, solo son dos fuerzas que representan dos proyectos distintos de gobierno, la continuidad del sistema político a la hidalguense o la alternancia por la Cuarta Transformación (4T).
5) La cultura política es un factor definitivo, desde hace décadas los hidalguenses han evolucionado desde prácticas tradicionales y de orientación clientelar y corporativa a una posición informada y consciente hacia prácticas ciudadanas; en los aspectos subjetivos está presente el hartazgo de 93 años de predominio político partidario, el “mal humor social” que incluye la desesperanza y el desánimo de carácter despolitizador pero de manera distinta también el desencanto y la inconformidad que puede manifestarse en distinta preferencia.
Cuadro 4. Abstencionismo en elecciones de gobernador (%)
Abstención |
% |
1975 |
22.70 |
1981 |
42.10 |
1987 |
37.10 |
1993 |
59.46 |
1999 |
48.53 |
2005 |
54.7 |
2010 |
52.11 |
2016 |
40 |
6) Un elemento adicional es la gestión de gobierno estatal y de las autoridades municipales que han sido verdadero caldo de cultivo para el descontento y la inconformidad por gestiones corruptas e ineficientes aunado a ello se agrega la aceptación del gobierno de la 4T por los programas sociales.
7) La movilización e inserción de grupos y organizaciones sociales, se ha hecho presente de modo inédito en las regiones, municipios y ámbitos sociales y culturales; ante la quiebra del control corporativo una amplia gama de asociaciones y organizaciones campesinas, sindicales, profesionistas y cívicas afianzan el proyecto ciudadano hacia la alternancia.
El conjunto de circunstancias y factores políticos abre la puerta a distintos escenarios de competencia y participación, pero todos coinciden que se construyeron condiciones de una mayor competencia y competitividad electoral que puede dar lugar a una alternancia.
Un elemento persistente en la vida política local es el abstencionismo, que en los últimos comicios ha sido superado por la participación ciudadana. Está en juego la credibilidad de las instituciones. Los hidalguenses abrigan una amplia expectativa de que las cosas, el gobierno y la situación económica puedan dar un giro con los resultados electorales