Alonso Quijano
6/11/21
Durante la audiencia Lozoya dijo que es inocente de algunos de los cargos que le imputa la FGR y ofreció “reparar el daño aunque no haya tenido responsabilidad”. Sin embargo, reconoció que como funcionario sí hizo actos indebidos, argumentando que los cometió porque fue utilizado “por un aparato de poder”. Incluso fue enfático ante el juez al decir que él ha cumplido con su parte, pero que “a muchos no les conviene que se sepa la verdad. Hay mucha gente a la que no le conviene. Los que realmente se beneficiaron están libres”.
En la audiencia los acusantes —la FGR, Pemex y la Unidad de Inteligencia Financiera—coincidieron en que Lozoya y su defensa no han hecho “el más mínimo intento de reparar el daño causado, ni ha habido el más mínimo acercamiento de su parte con las autoridades". La FGR dijo que era una vergüenza que Lozoya se paseara por restaurantes de lujo mientras tiene cuentas pendientes con la justicia, y el juez coincidió en que hay un riesgo de fuga fundado.
A la fecha, hay siete solicitudes de prórroga por parte de la defensa para convencer al juez de que Lozoya necesita tiempo para conseguir pruebas. Así, las autoridades que procuran la justicia en México tardaron más de un año en percatarse que la defensa de Lozoya ha mantenido solo una estrategia: dilaciones.
Lo anterior, en virtud de que presentó un documento de 63 páginas que integra una denuncia de Lozoya Austin, preso en el Reclusorio Norte, donde describe presuntos actos de corrupción en torno al caso Odebrecht que fueron fraguados y ejecutados por políticos y expresidentes en los dos últimos sexenios, entre ellos dos piezas clave: Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray Caso, ambos libres y radicando fuera de México.
El expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) y su Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, son mencionados en practicamente todo el documento por encabezar la operación de sobornos para financiar campañas y aprobar reformas.
Peña Nieto se encuentra viajando por el mundo, mientras que Luis Videgaray se encuentra viviendo de bajo perfil desde 2019, trabajando como académico y director del Proyecto Mundial de Políticas de Inteligencia Artificial en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).
En la audiencia los acusantes —la FGR, Pemex y la Unidad de Inteligencia Financiera—coincidieron en que Lozoya y su defensa no han hecho “el más mínimo intento de reparar el daño causado, ni ha habido el más mínimo acercamiento de su parte con las autoridades". La FGR dijo que era una vergüenza que Lozoya se paseara por restaurantes de lujo mientras tiene cuentas pendientes con la justicia, y el juez coincidió en que hay un riesgo de fuga fundado.
A la fecha, hay siete solicitudes de prórroga por parte de la defensa para convencer al juez de que Lozoya necesita tiempo para conseguir pruebas. Así, las autoridades que procuran la justicia en México tardaron más de un año en percatarse que la defensa de Lozoya ha mantenido solo una estrategia: dilaciones.
Lo anterior, en virtud de que presentó un documento de 63 páginas que integra una denuncia de Lozoya Austin, preso en el Reclusorio Norte, donde describe presuntos actos de corrupción en torno al caso Odebrecht que fueron fraguados y ejecutados por políticos y expresidentes en los dos últimos sexenios, entre ellos dos piezas clave: Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray Caso, ambos libres y radicando fuera de México.
El expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) y su Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, son mencionados en practicamente todo el documento por encabezar la operación de sobornos para financiar campañas y aprobar reformas.
Peña Nieto se encuentra viajando por el mundo, mientras que Luis Videgaray se encuentra viviendo de bajo perfil desde 2019, trabajando como académico y director del Proyecto Mundial de Políticas de Inteligencia Artificial en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).