El activista, filósofo, politólogo y lingüista, Noam Chomsky hace referencia al coronavirus, pandemia que afecta a más de 120 países y analiza el impacto de éste en la geopolítica mundial.
Atrapado en casa como todos, o al menos los afortunados, decido escribir a Noam Chomsky para saber, en primer lugar, cómo está y luego preguntarle qué piensa de la crisis generada por el coronavirus y la reacción de la opinión pública.
Últimamente alguien da crédito a la idea de que el virus puede haberse propagado deliberadamente, por intereses económicos o geopolíticos. El profesor Chomsky, cuyos libros he tenido el privilegio de traducir durante unos años, me responde en unas horas con su habitual amabilidad.
Me dice que está bien. Él, como nosotros, se queda en casa en Tucson con su esposa Valeria. No es que eso lo detenga, es imposible.
Me hace saber que está inundado de cientos de solicitudes de entrevista cada día, ahora más que nunca, y que tiene una “agenda torrencial, una agenda incandescente”. Me hubiera gustado preguntarle más, pero sé que me respondería si pudiera.
“La situación es muy grave”, dice. “Y no hay credibilidad en la afirmación de que el virus se propagó deliberadamente.”
En cuanto a la actitud de los distintos gobiernos, “los países asiáticos parecen haber logrado contener el contagio, mientras que la Unión Europea actúa con retraso”. ¿Qué hay de su propio país?
“La reacción de los Estados Unidos ha sido terrible. Era casi imposible incluso hacer pruebas a las personas, así que no tenemos ni idea de cuántos casos hay realmente”.
En sus respuestas -que minimiza diciendo “No sé si hay algo que valga la pena publicar”- encontramos en las píldoras lo que necesitamos para entender el núcleo de la verdad: “El asalto neoliberal ha dejado a los hospitales sin preparación. Un ejemplo para todos: las camas han sido suprimidas en nombre de la “eficiencia”.
Para empeorar las cosas, el “Huracán Trump”. Sólo ahora parece que las cosas están cambiando en los Estados Unidos, pero “hasta ahora tanto Trump como Kushner [Jared, el yerno de Trump y su asesor cercano] han minimizado la gravedad de la crisis. Esta actitud se ha visto amplificada por los medios de comunicación de la derecha, por lo que muchas personas han dejado de tomar las precauciones más básicas”.
Al final, Chomsky dice en pocas palabras lo que necesitamos saber sobre el sistema en el que vivimos: “En general, esta crisis es otro ejemplo importante de fracaso del mercado, al igual que lo es la amenaza de una catástrofe medioambiental. El gobierno y las multinacionales farmacéuticas saben desde hace años que existe una gran probabilidad de que se produzca una grave pandemia, pero como no es bueno para los beneficios prepararse para ello, no se ha hecho nada”.
En este orden de ideas, de acuerdo con el pensamiento y trabajo de Chomsky, existen 10 motivos por los cuales el COVID 19 podría ser obra del capitalismo:
Atrapado en casa como todos, o al menos los afortunados, decido escribir a Noam Chomsky para saber, en primer lugar, cómo está y luego preguntarle qué piensa de la crisis generada por el coronavirus y la reacción de la opinión pública.
Últimamente alguien da crédito a la idea de que el virus puede haberse propagado deliberadamente, por intereses económicos o geopolíticos. El profesor Chomsky, cuyos libros he tenido el privilegio de traducir durante unos años, me responde en unas horas con su habitual amabilidad.
Me dice que está bien. Él, como nosotros, se queda en casa en Tucson con su esposa Valeria. No es que eso lo detenga, es imposible.
Me hace saber que está inundado de cientos de solicitudes de entrevista cada día, ahora más que nunca, y que tiene una “agenda torrencial, una agenda incandescente”. Me hubiera gustado preguntarle más, pero sé que me respondería si pudiera.
“La situación es muy grave”, dice. “Y no hay credibilidad en la afirmación de que el virus se propagó deliberadamente.”
En cuanto a la actitud de los distintos gobiernos, “los países asiáticos parecen haber logrado contener el contagio, mientras que la Unión Europea actúa con retraso”. ¿Qué hay de su propio país?
“La reacción de los Estados Unidos ha sido terrible. Era casi imposible incluso hacer pruebas a las personas, así que no tenemos ni idea de cuántos casos hay realmente”.
En sus respuestas -que minimiza diciendo “No sé si hay algo que valga la pena publicar”- encontramos en las píldoras lo que necesitamos para entender el núcleo de la verdad: “El asalto neoliberal ha dejado a los hospitales sin preparación. Un ejemplo para todos: las camas han sido suprimidas en nombre de la “eficiencia”.
Para empeorar las cosas, el “Huracán Trump”. Sólo ahora parece que las cosas están cambiando en los Estados Unidos, pero “hasta ahora tanto Trump como Kushner [Jared, el yerno de Trump y su asesor cercano] han minimizado la gravedad de la crisis. Esta actitud se ha visto amplificada por los medios de comunicación de la derecha, por lo que muchas personas han dejado de tomar las precauciones más básicas”.
Al final, Chomsky dice en pocas palabras lo que necesitamos saber sobre el sistema en el que vivimos: “En general, esta crisis es otro ejemplo importante de fracaso del mercado, al igual que lo es la amenaza de una catástrofe medioambiental. El gobierno y las multinacionales farmacéuticas saben desde hace años que existe una gran probabilidad de que se produzca una grave pandemia, pero como no es bueno para los beneficios prepararse para ello, no se ha hecho nada”.
En este orden de ideas, de acuerdo con el pensamiento y trabajo de Chomsky, existen 10 motivos por los cuales el COVID 19 podría ser obra del capitalismo:
1) USA necesitaba imperiosamente parar y retrasar la locomotora china, para no perder su supremacía mundial económica y su papel de gendarme planetario.
2) La CIA, Bildeberg, Israel y demás poderes mundiales, acuerdan hacer estallar una guerra bacteriológica de baja intensidad, propagando en territorio chino, un virus de laboratorio, el COVID19.
3) Guerra de baja intensidad porque el virus no afecta a los niños y jóvenes (mano de obra futura) y en cambio se ceba con las personas mayores (mano de obra inactiva).
4) La estrategia USA pasa por propagar el virus en la ciudad donde el gobierno chino tiene un laboratorio de investigación bacteriológica del coronavirus, sars, mers y ébola.
Así tiene la coartada perfecta para echar la culpa al gobierno chino sobre la hipótesis de un escape o accidente fortuito.
5) La estrategia USA pasa por expandir el virus en el mes de enero, Año Nuevo chino para producir una parálisis total, al haber millones de desplazamientos y que afectarán a todos los sectores de la sociedad china.
6) La estrategia USA en una primera fase pasa por tener a raya a varios enemigos de la Administración Trump, y así el siguiente país infectado de importancia es Irán, soltando el virus letal para ser obligado a paralizar su economía, sociedad y posible respuesta de sus fuerzas armadas, sobre todo ante el riesgo militar que pueda implementar contra Israel.
7) El siguiente enemigo afectado de importancia es Europa, siempre muy hostil a Trump y a sus recetas económicas proteccionistas.
Para ello inoculan el virus en la región de Lombardía (Italia) donde gobierna la Liga Norte de Salvini. Recordando que Salvini es un traidor a ojos de la inteligencia americana por apoyar a Putin en todos los foros internacionales y verse implicado en sobornos rusos.
Ya parecía resultar extraño la dispersión del virus en una región rural de la Italia profunda.
Pero la venganza se sirve en plato bien frío y Salvini no fue siquiera recibido por Trump en su gira americana. Relaciones congeladas y bien distantes.
También Italia es escogida cómo país receptor del virus, por entablar excelentes relaciones comerciales con China en una Nueva Ruta de la Seda.
La inteligencia americana sabe que después de Italia, la Unión Europea sufrirá un colapso económico global al verse paralizadas sus economías nacionales en su lucha contra el virus.
El esfuerzo titánico de Europa ante ésta amenaza bacteriológica dará lugar a una debilidad frontal europea ante el Brexit británico, beneficiando al primer ministro Johnson el gran aliado inglés de la Admón. TRUMP.
9) Una vez consumida la Pandemia paralizadora del planeta, llegará la segunda fase.
Control total de la guerra bacteriológica al poseer desde el primer momento la VACUNA GLOBAL del Covid 19 desde su producción en laboratorios americanos.
Luego de la dispersión y caos sanitario mundial, llegará el orden capitalista nuevamente, así reseteadas las economías nacionales, el nuevo valor en alza se llamará industria química USA, que a su antojo venderá patentes a países amigos y al CONTRARIO, bloqueo farmaceútico a países enemigos, debilitándolos aún más, si cabe o presionando a gobiernos hostiles a cambio de las vacunas salvadoras.
10) Tercera fase: Implementación del Nuevo Orden Mundial con el cambio de las relaciones entre países:
- Desaparición de la Unión Europea.
- Desaparición de enemigos potenciales cómo Iran, Corea del Norte, Venezuela, etc.
- Debilitamiento de China continental y Rusia.
- Nuevo patio trasero: USA en Latinoamérica.
- Globalización planetaria alrededor de la nueva USA y su poder omnímodo.
______________________
Tomando de insurgentes.org