¿A QUÉ JUEGA GRUPO UNIVERSIDAD?


Por "El Militante". 

Durante el registro de morena para aspirantes a presidentes municipales se dio una situación que pone en evidencia lo que está ocurriendo al interior de Morena con respecto a los grupos que se acercaron en la coyuntura del 2018, sobre todo con el llamado “grupo universidad” encabezado, como es sabido, por los hermanos Sosa Castelán. El escenario ocurrido deja clara la postura de rechazo de la militancia de base con respecto a este grupo y todo lo que representa. Pongamos en este texto el asunto desde dos perspectivas: la actuación de los diputadas y diputados en el congreso local y su distanciamiento con la militancia y el partido.

Superada la primera crisis del congreso por la junta de gobierno, se eligió al ahora diputado con licencia Ricardo Baptista como coordinador del grupo legislativo de morena en un claro ejemplo por mantener la unidad parlamentaria, sin embargo, el desgaste del “liderazgo” de Baptista fue evidente, trajo más dudas sobre el actuar particular del diputado y del grupo que lo respaldaba con mayoría. La entrega de la junta de gobierno en el segundo año puso en evidencia el rompimiento entre la fracción emanada de la UAEH y los diputados (as) más cercanos a morena; existía una necesidad palpable de cambiar de coordinador por la nula capacidad de construir acuerdos por parte de Ricardo Baptista con los diputadas y diputadas de la propia bancada, la disyuntiva fue: cambio de coordinador o entrega de la junta de gobierno sin cambio de coordinador. En este tema, intervino la dirigencia estatal del partido para sugerir el cambio, sin embargo, la respuesta del grupo universidad fue poner condiciones al cambio y que se eligiera al coordinador de las propuestas que ellos hicieron, no hubo acuerdo, se entregó la junta del gobierno y se mantuvo a Baptista en la coordinación. 

Para no meternos de lleno en el análisis legislativo y de la agenda propuesta por morena que no se le ha dado seguimiento en términos locales, es necesario hablar de la actualidad en el congreso. Hay una postura firme por parte del grupo universidad de que todo lo que contraviene a sus intereses particulares obedece a acuerdos con el gobierno del estado, es decir, esta falsa dicotomía en la que quieren involucrar al partido les impide lograr acuerdos que beneficien al accionar conjunto de la bancada y por supuesto, al interés general de la población que favoreció a morena con su voto. Con la solicitud de licencia de Ricardo Baptista se requiere el cambio de coordinador, nuevamente se ponen condiciones por parte de los universitarios quienes impulsan a la diputada Noemí Zitle Rivas y, aunque hay la petición por parte de la dirigencia estatal de Morena de que quien coordine sea la diputada Lisset Marcelino Tovar, estos se niegan a reconocer la legitimidad de la propuesta y el respaldo que la militancia ha puesto en la diputada Lisset. 

En cuanto al distanciamiento con la militancia y el partido podemos establecerlo como parte de su formación dentro de la estructura piramidal en la que se sustenta el grupo universidad. Hasta ahora, los y las diputadas del grupo universidad no han tenido reuniones con la militancia de los municipios que conforman su distrito, no se les ha visto en eventos impulsados por morena y ha habido poco interés hacia cualquier actividad emanada del partido. Aun y con este desdén buscan encabezar las candidaturas en una gran parte de municipios del estado, incluso con el chantaje de por medio, aquí podríamos preguntarnos, ¿realmente el grupo universidad tiene la capacidad de lograr por sí mismo algún ayuntamiento? La historia política de este grupo demuestra que no, que las alianzas con el pri, pan, psd, movimiento ciudadano, solo han servido para sobrevivir políticamente, ¿podrán hacerlo sin el cobijo de morena? Habrá que hacer un ejercicio de equilibrios ante el juego de los universitarios y valorar hasta donde beneficia a la transformación del estado la alianza con este grupo.