A tres pistas, como en los circos viejos, ha iniciado el “show” de Israel Félix Soto, exsecretario de políticas públicas en Hidalgo, rumbo a lo que parece una insaciable búsqueda de poder.
Lo mismo regalando caballos, sillas de montar, computadoras, mobiliario y equipo, inaugurando plazas, negocios y obras. Todo en nombre de una naciente organización civil encabezada por él y alimentada por recursos millonarios de los que hasta ahora se desconoce su procedencia.
Las tres pistas, que coreografían una rutina grotesca con nuestros impuestos las integran, por un lado, funcionarios del gobierno de Omar Fayad, que en reiteradas ocasiones han servido de comparsa en actos públicos y no tan públicos al exsecretario, en segundo término, una buena parte de lo que queda de la vieja estructura priista, que ha decidido no acompañar el hundimiento tricolor y han optado por sumarse a la ALTERNATIVA que representa Félix.
Pero, el actor mas preocupante es el tercero: el de los partidos políticos que, inmóviles ante lo que resulta una evidente campaña anticipada, han decidido no estorbar en el camino rumbo a la presidencia municipal y la búsqueda de una posible candidatura a gobernador (formula usada incluso por Olvera Ruíz).
Parece que los favores realizados durante su gestión al frente de la Secretaría de la Política Pública con actores de todos los sectores y colores ha provocado que el camino se haga llano rumbo al palacio municipal.
A ver si alguien se atreve a hacer valer la ley electoral y el Estado de derecho. Aunque parece que el temor les nubla la vista.
Apunte.
Poco debe creer el lector en el supuesto compromiso con la 4T que ha mostrado Omar Fayad, pues en los recorridos que realizan secretarios de su gabinete, se la pasan culpando al gobierno de AMLO, lo mismo de la falta de apoyo para el campo que por la seguridad o la salud. Deberían darle una leída a la Constitución local para ver que también es responsabilidad suya el bienestar de los hidalguenses.
