DESPUÉS DE LA PARTIDOCRACIA.


Por Álvaro López.
Director de la plataforma El Cerebro Habla.

Ahora es el momento ideal para construir nuevos partidos políticos. 

Ante una oposición al régimen actual que se encuentra huerfana y no está representada (ya que lo que quedó de la partidocracia está completamente deslegitimada), es imperativo que surjan movimientos nuevos que abarquen el espectro político y acaparen ese vacío que ha quedado y que indudablemente deberá llenarse. 

Dentro de las organizaciones que ya se registraron ante el INE con el fin de lograr registrarse como partidos podemos encontrar algunas con posturas extremas u ortodoxas como “Movimiento Imperialista”, “México Blanco”, o “Frente Anticapitalista de los Trabajadores”.

Pero entre las opciones más fuertes y que, a pesar de sus diferencias ideológicas, pueden insertarse dentro del liberalismo democrático, se encuentran, a mi parecer, las siguientes.

1) Futuro: Este sería el partido de Kuma y los wikis (aunque empezarán a hacerlo localmente). Aunque hay quienes los han llegado a criticar por no definirse ideológicamente y han aspirado a ser un proyecto transversal que supere la dicotomía izquierda-derecha, podríamos ubicarlos cerca de la “centro-izquierda” o socialdemocracia. Pero presenta diferencias sustanciales al lopezobradorismo: como una mayor convicción por la defensa de los valores liberales entre los que se encuentran la libertad de expresión y participación ciudadana, un distanciamiento del nacionalismo heredado del PRI así como del caudillismo que pretende estar por encima de las instituciones y el Estado del derecho.


2) Cambiemos: Este sería el partido de Gabriel Quadri, quien posiblemente busque crearlo para lanzarse a la presidencia. Quadri, quien adquirió popularidad en las elecciones de 2012 como el outsider que aprovechó los reflectores para promover sus ideales liberales, tiene una propuesta liberal pura que enfatiza en las libertades tanto económicas como sociales. Busca un Estado pequeño pero eficiente, una economía de mercado y también libertades sociales como la legalización de la mariguana, el matrimonio igualitario, así como la protección del medio ambiente. Ciertamente ha sido cuestionado por algunas posturas y comentarios elitistas en las redes sociales.


3) México Libre: Este sería el partido de Margarita Zavala. Su nombre es algo engañoso ya que si bien se puede enmarcar dentro de la democracia liberal, se trata, al final, de un partido conservador que apuesta por la libertad económica, pero no así en el terreno de lo social. Básicamente sería una continuación del PAN calderonista (el que gobernó de 2006 a 2012), pero bajo nuevo nombre y nuevos colores que tendrá el objetivo de llevar a Margarita Zavala a la presidencia en 2024.


Las dos primeras opciones se me hacen interesantes y creo que podrían representar una superación de la política tradicional ya que sus propuestas ideológicas marcan cierta diferencia con respecto de lo que hemos visto dentro de la política tradicional. México Libre es prácticamente una reedición del PAN y el hecho de que ya haya juntado las firmas que necesitan (pero en contra en change.org) dice mucho. Calderón y Margarita cargan con la ilegitimidad con la que carga la política tradicional ya que fueron parte de ella. Mucho dice de Margarita el hecho de que no haya logrado rebasar el 6% de las preferencias en las elecciones pasadas.

Veremos como evolucionan estos proyectos. Lo cierto es que entran en un contexto donde el modelo actual ya está completamente rebasado, lo cual abre una gran oportunidad a quienes demuestren solidez en sus proyectos políticos.

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El Cerebro Habla.