La tarde del viernes, una toma clandestina de combustible ubicada en Tlahuelilpan, Hidalgo, explotó mientras decenas de personas se encontraban ordeñando el ducto de PEMEX.
El incendio provocado por una toma clandestina de gasolina de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, fue controlado después de casi cinco horas, confirmaron autoridades del Gobierno federal y estatal.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador arribó las primeras horas de este sábado al Centro Cultural de Tlahuelilpan, donde se estableció el centro de comando para vigilar la zona de la explosión.
En un mensaje a medios informó que la explosión registrada no va a detener la lucha contra el robo de combustible implementada por su Gobierno, al contrario, dijo, “se va a fortalecer, vamos a continuar para erradicar estas prácticas”.
De igual forma, el Presidente expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas y les pidió que no entraran a la zona hasta que personal de Pemex y de las Fuerzas Armadas revisen el lugar. “Quiero expresar mis condolencias a os familiares de las víctimas, es una tragedia que nos duele mucho. Estamos aquí para brindarle el apoyo a los afectados, se han integrado comisiones de trabajo y vamos a reunirnos en la Ciudad de México una vez que se tenga una primera versión general”, explicó.
Por su parte el Gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, informó que el incidente dejó una cifra preliminar de más de 71 personas muertas y más de 76 heridos por la explosión en Tlahuelilpan.
Es importante mencionar que Hidalgo es uno de los estados que cuentan con el mayor mercado negro de combustible robado en donde se encuentran inmiscuidos políticos y empresarios de alto nivel de esta entidad federativa.