EL BUEN FIN QUE NO TENDRÁ FIN

Por Albertina Mancilla.

Aunque las cámaras empresariales han anunciado que "El Buen Fin" servirá para darle aire a nuestra economía, resulta importante destacar que todo este show sólo es un golpe de mercadotecnia para endeudar a los mexicanos, por lo que ante la crisis económica que vivimos, resulta irresponsable que el gobierno fomente el endeudamiento de los pobres, cuando los únicos ganadores serán los bancos y los empresarios mercenarios como el recién galardonado con la medalla Belisario Domínguez, Alberto Baillères, propietario de Palacio de Hierro.

En efecto, con el buen fin las deudas no tendrán fin, ya que los ciudadanos se gastaran lo que no tienen, se incrementarán sus deudas con la compra de artículos que son anunciados a pagos diferidos de hasta 32 meses, luego entonces la deuda del año pasado seguirá incrementándose, ya que el dinero de plástico hace que las deudas sean engañosas.

Los anuncios son tan alucinantes que los consumidores le dan un fuerte golpe a su tarjeta y las ventas de diciembre se ven mermadas, muchos analistas han señalado que si el programa fue lanzado por el ex presidente Felipe Calderón, para fomentar el consumo interno, esta estrategia fue un “sueño de aire”, porque en realidad el país no cuenta con las condiciones necesarias para realizar gastos innecesarios con “ofertas de ensueño” y solo lleva a que el consumidor se endeude por encima de su capacidad de pago lo que lleva como consecuencia un decremento a la economía familiar por los intereses moratorios, que suben más que los intereses normales.

Así mismo el buen fin, es un eje de campaña de estados unidos, pero está muy claro que no existe punto de comparación, pues el vecino del norte cuenta con una economía mucho más sólida, por ello es recomendable no desembolsar gastos superfluos y en forma desmedida que sobre pasen la economía real de cada consumidor porque es necesario ver que muchas veces no se puede solventar el crédito ni a corto ni a mediano plazo.