Por Carlos Betancourt.
Durante la visita del alto comisionado de Naciones Unidas (ONU), y tras asegurar que existe amplio consenso sobre la gravedad de la crisis de derechos humanos en México, Zeid Ra´ad Al Hussein, formuló una serie de recomendaciones al gobierno mexicano, que incluyen la adopción de un cronograma para retirar a las fuerzas militares de las tareas policíacas.
La estrategia que el gobierno mexicano esta asumiendo en la que militares cumplen con labores policiacas, ya ha fracasado en el pasado, es un cuento autoritario de dictaduras derechistas como las de Francisco Franco en España, Augusto Pinochet en Chile y Alberto Fujimori en Perú
La estrategia que el gobierno mexicano esta asumiendo en la que militares cumplen con labores policiacas, ya ha fracasado en el pasado, es un cuento autoritario de dictaduras derechistas como las de Francisco Franco en España, Augusto Pinochet en Chile y Alberto Fujimori en Perú
Así mismo, el alto comisionado señaló que en este gran país existe una enorme impunidad sobre todo para los más pobres en cuanto a resolver los delitos denunciados, e incluso la mayoría de las veces ni siquiera se investigan.
El alto comisionado de la ONU, dijo que los soldados deben dejar las calles y regresar a sus cuarteles, ya que las fuerzas militares no están diseñadas para realizar labores policiales, por lo que México debe mejorar su fuerza policial.
Por ultimo durante su informe sobre nuestro país, el representante de la ONU, señaló duramente que la policía mexicana, el sistema judicial e investigador, le ha fallado a los mexicanos, y “Nadie en México puede sentirse a salvo”, debido a que “No gozan de la protección de la ley”.
Así mismo hizo alusión al tema tan grave de las desapariciones y asesinatos de periodistas, mencionando que que “en lugar de matar al mensajero, enfoquémonos en el mensaje”.
El funcionario alertó que las autoridades y políticos han reaccionado con ‘‘ataques virulentos’’ ante los informes que diversas organizaciones internacionales han presentado sobre la situación que vive el país en materia de derechos humanos.
