Por Jorge Montejo.
La Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia Informática, presentada por el senador priísta Omar Fayad, aspirante a la gubernatura del Estado de hidalgo, fue puesta en entre dicho por diversas asociaciones defensoras de la libertad de expresión como Artículo 19 y la Red de Defensa de los Derechos Digitales, quienes argumentan que esta normativa pone en riesgo las libertades de los ciudadanos.
Asimismo, diversos activistas y especialistas han señalado que la llamada #LeyFayad lejos de regular los delitos informáticos, censura la libertad de expresión, gracias a su deficiente técnica jurídica. Si bien es cierto, debe existir regulación eficiente para sancionar a las personas que comenten delitos a través del internet, también es verdad, que la norma del senador priísta Omar Fayad es ambigua, ya que criminaliza a los casi 54 millones de internautas en el país, permitiendo la persecución de periodistas y medios digitales.
Por ejemplo, el artículo 17 estipula que “a todo aquel que dolosamente destruya, inutilice, dañe o realice cualquier acto que altere el funcionamiento de un sistema informático o alguno de sus componentes, se le impondrá una sanción de cinco a quince años de prisión y multa de hasta mil días de salarios mínimos”. Lo anterior está tan mal redactado que literalmente, utilizar tu computadora (sistema informático) es un delito.
Asimismo, el artículo 21 advierte que “A quien, a través de medios informáticos acose, hostigue, intimide, agreda o profiera cualquier forma de maltrato físico, verbal o psicológico en contra de usuarios de internet de forma reiterada y sistemática, se le impondrá una pena de seis meses a dos años de prisión y multa de cincuenta a ochenta días de salario mínimo”, por lo que si usted, habla mal de Peña Nieto, Omar Fayad o cualquier político del PRI, a través de las redes sociales, se convierte en un delincuente.
De igual manera la #LeyFayad crea, en el artículo 3, fracción XX, el término “Terrorismo Informático” para sancionar “el uso de tecnologías de la información, comunicación e Internet con fines terroristas”. Dentro de los fines terroristas se señala “la difusión de información con el objetivo de causar pánico y desestabilización de la paz pública”. Lo anterior es un gran atentado contra la libertad de expresión, ya que gracias a la ambigüedad de la norma, un retweet sobre la Casa Blanca, Ayotzinapa ó la casa de Omar Fayad y Victoria Rufo, convierte al cibernauta en un terrorista, y podría pasar de 15 a 28 años en prisión.
Por lo anterior esta iniciativa fue llamada por diversos especialistas como la peor iniciativa de ley sobre Internet en la historia, ya que su mal redacción viola los derechos humanos de los ciberusuarios, por lo que el Senador Fayad debió haber pensado que esta acción en lugar de ganarle votos, le resta, en virtud de que la mayor parte de los votantes, están involucrados en algún tipo de red social y la utilizan como medio de comunicación.
Antes de impulsar una ley tan deficiente, el verdadero delfín ó charal de Bucareli a la gubernatura de Hidalgo, debió pensar con la cabeza fría, y demostrar que le gira la piedra, en virtud de que con espejitos y autógrafos se quiere ganar una candidatura, cuando su iniciativa es el reflejo de la descomposición del sistema de seguridad pública y el grado de ingobernabilidad que hay en México, ya que ante la falta de talento para gobernar y generar acuerdos, nuestros políticos quieren criminalizar a los ciudadanos para silenciarlos.
La Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia Informática, presentada por el senador priísta Omar Fayad, aspirante a la gubernatura del Estado de hidalgo, fue puesta en entre dicho por diversas asociaciones defensoras de la libertad de expresión como Artículo 19 y la Red de Defensa de los Derechos Digitales, quienes argumentan que esta normativa pone en riesgo las libertades de los ciudadanos.
Asimismo, diversos activistas y especialistas han señalado que la llamada #LeyFayad lejos de regular los delitos informáticos, censura la libertad de expresión, gracias a su deficiente técnica jurídica. Si bien es cierto, debe existir regulación eficiente para sancionar a las personas que comenten delitos a través del internet, también es verdad, que la norma del senador priísta Omar Fayad es ambigua, ya que criminaliza a los casi 54 millones de internautas en el país, permitiendo la persecución de periodistas y medios digitales.
Por ejemplo, el artículo 17 estipula que “a todo aquel que dolosamente destruya, inutilice, dañe o realice cualquier acto que altere el funcionamiento de un sistema informático o alguno de sus componentes, se le impondrá una sanción de cinco a quince años de prisión y multa de hasta mil días de salarios mínimos”. Lo anterior está tan mal redactado que literalmente, utilizar tu computadora (sistema informático) es un delito.
Asimismo, el artículo 21 advierte que “A quien, a través de medios informáticos acose, hostigue, intimide, agreda o profiera cualquier forma de maltrato físico, verbal o psicológico en contra de usuarios de internet de forma reiterada y sistemática, se le impondrá una pena de seis meses a dos años de prisión y multa de cincuenta a ochenta días de salario mínimo”, por lo que si usted, habla mal de Peña Nieto, Omar Fayad o cualquier político del PRI, a través de las redes sociales, se convierte en un delincuente.
De igual manera la #LeyFayad crea, en el artículo 3, fracción XX, el término “Terrorismo Informático” para sancionar “el uso de tecnologías de la información, comunicación e Internet con fines terroristas”. Dentro de los fines terroristas se señala “la difusión de información con el objetivo de causar pánico y desestabilización de la paz pública”. Lo anterior es un gran atentado contra la libertad de expresión, ya que gracias a la ambigüedad de la norma, un retweet sobre la Casa Blanca, Ayotzinapa ó la casa de Omar Fayad y Victoria Rufo, convierte al cibernauta en un terrorista, y podría pasar de 15 a 28 años en prisión.
Por lo anterior esta iniciativa fue llamada por diversos especialistas como la peor iniciativa de ley sobre Internet en la historia, ya que su mal redacción viola los derechos humanos de los ciberusuarios, por lo que el Senador Fayad debió haber pensado que esta acción en lugar de ganarle votos, le resta, en virtud de que la mayor parte de los votantes, están involucrados en algún tipo de red social y la utilizan como medio de comunicación.
Antes de impulsar una ley tan deficiente, el verdadero delfín ó charal de Bucareli a la gubernatura de Hidalgo, debió pensar con la cabeza fría, y demostrar que le gira la piedra, en virtud de que con espejitos y autógrafos se quiere ganar una candidatura, cuando su iniciativa es el reflejo de la descomposición del sistema de seguridad pública y el grado de ingobernabilidad que hay en México, ya que ante la falta de talento para gobernar y generar acuerdos, nuestros políticos quieren criminalizar a los ciudadanos para silenciarlos.