Por Miguel Ángel Serna Ortega.
Investigador Histórico.
Se denomina «descubrimiento de América» al acontecimiento histórico que comenzó con la llegada a América el 12 de octubre de 1492 de una expedición capitaneada por Cristóbal Colón por mandato de los reyes Isabel y Fernando de Castilla y Aragón. La expedición había partido del puerto andaluz de Palos dos meses y nueve días antes y, tras cruzar el Atlántico, llegó a unas islas del continente americano, concretamente las Bahamas. A su regreso dieron a conocer por primera vez en Europa la existencia de un Nuevo Mundo. El descubrimiento constituye uno de los momentos fundamentales de la historia universal y representa el encuentro de dos mundos que habían evolucionado independientemente desde el origen de la humanidad,1 lo cual cambió el rumbo de la historia.
En los siglos posteriores España, Portugal y en menor medida Inglaterra, Francia y otras potencias europeas compitieron por la exploración, conquista ycolonización del continente americano, resultando en el nacimiento de nuevos pueblos, culturas y estados.
Existe controversia respecto al término "descubrimiento" argumentándose que debe reservarse a los primeros seres humanos que llegaron al continente hace aproximadamente 14 000 años) o incluso al probable primer contacto europeo realizado por los vikingos en el siglo X.
En el artículo se distingue claramente entre el «acto mismo del descubrimiento», entendido como una serie de viajes que hicieron navegantes españoles que llegaron a América y la dimensión del encuentro entre culturas, y el posterior proceso histórico conocido como la conquista de América que los europeos realizaron a continuación. Así, el encuentro entre esos dos mundos tuvo importantísimas consecuencias para ambos.
Unos años antes del descubrimiento de América, los viajes marítimos portugueses a la India bordeando la costa de África y siguiendo el derrotero hacie el este a través del Océano Índico sirvieron como un estímulo para otros navegantes europeos que creían que era posible llegar a las regiones de Asia oriental navegando hacia el oeste. Cristóbal Colón defendía la hipótesis de que el diámetro de la Tierra era tan pequeño que se podía alcanzar Asia navegando desde Europa hacia poniente. En 1492 consiguió el apoyo y el patrocinio económico de los reyes Isabel y Fernando de Castilla y Aragón, que le autorizaron a organizar un viaje de exploración que lo condujo a la costa americana.
Fuera del descubrimiento por parte de Cristobal Colón, actualmente existe evidencias de contactos transoceánicos precolombinos, el primero bien testimoniado arqueológicamente que muestra asentamientos vikingos en Terranova antes del descubrimiento de Colón que fueron posteriormente abandonados sin mayor reprercusión y por otro lado existen algunas evidencias materiales y genéticas que apuntan a que pequeños grupos de navegantes malayo-polinesios pudieron arribar a las costas de América del Sur, antes de la llegada de Colón. Sin embargo, en ninguno de los dos casos estos grupos tuvieron un impacto permanente, por lo que en cierto modo no se consideran un descubrimiento consciente de una civilización por parte de otra civilización.
Cristóbal Colón, en representación de los Reyes Católicos de Castilla y Aragón, realizó cuatro famosos viajes desde Europa a América en 1492, 1493, 1498 y 1502. En el primero de ellos llegó a América el 12 de octubre de 1492, a una isla de las Bahamas llamada Guanahani, cuya exacta localización aún se discute.
A partir del segundo viaje de Colón, descubrimientos y conquista militar progresaron conjuntamente. Durante los veinte años que separan 1499 de 1519, cuando empezó la empresa de Fernando de Magallanes, tuvieron lugar los llamados «viajes de descubrimiento y rescate» «viajes menores» o «viajes andaluces», capitulados por la corona española con empresarios privados quebrando el discutido monopolio colombino. En el primero de estos participó Américo Vespucio, a quien se ha atribuido ser el primer europeo en proponer que las tierras a las que Colón había llegado no eran en realidad parte de Asia, sino de un continente desconocido para los europeos y de cuyo nombre de pila deriva el nombre de "América".
Los Reyes Católicos, particularmente la reina Isabel I de Castilla, decidieron ayudar a Cristóbal Colón en su proyecto de llegar a Asia por el oeste, atravesando la mar océana. El 17 de abril de 1492, Colón firmó con los reyes las Capitulaciones de Santa Fe, documentos por los cuales se autorizó, sin financiar, la expedición de Cristóbal Colón a las Indias por el mar hacia occidente. Además se le concedieron a Colón una serie de prebendas y títulos, entre ellos: Almirante, Gobernador, Virrey y el 10% de las riquezas. También se firmaron varias provisiones y cédulas para que ayudasen a Colón en aquellas villas y puertos de mar a las que se dirigía. Una provisión fue dirigida a la villa de Palos de la Frontera por una sanción impuesta a algunos de los vecinos de esta villa.
El 23 de mayo de 1492, a las puertas de la Iglesia de San Jorge de Palos de la Frontera, en presencia de Cristóbal Colón, fray Juan Pérez y las autoridades locales, se dio lectura a la Real Provisión, firmada por los Reyes Católicos, en la que se ordenaba a ciertos vecinos de la villa palerma poner a disposición de Colón dos carabelas totalmente armadas y aparejadas.