Por Jorge Montejo.
Sorpresiva fue para la clase política hidalguense la renuncia de Manuel Ángel Núñez Soto a la dirección general del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México. Diversos medios de comunicación han señalado que la salida del ex gobernador de Hidalgo, se debió a las constantes diferencias que tenia con el titular de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, en el proceso de diseño y de las licitaciones del nuevo Aeropuerto.
Sin embargo, independientemente de la versión oficial, se comenta en las cloacas de los pinos, que los colaboradores más cercanos del Presidente, presionaron la salida de Núñez Soto, ya que desde la posición en donde se encontraba, se puede construir económicamente hablando un proyecto presidencial, no olvidemos que la construcción del nuevo aeropuerto es nada más y nada menos que la obra del sexenio.
En consecuencia de lo anterior ¿Ahora quién podrá ayudar al grupo Hidalgo? cuando Miguel Ángel Osorio Chong es el único político hidalguense que permanece en los lugares más altos del gabinete presidencial, ya que con los recientes cambios se vio fortalecido Luis Videgaray, mientras que con la llegada de Roque Villanueva y Arturo Escobar a la SEGOB, Enrique Peña Nieto encapsulo al ex gobernador de Hidalgo dentro de esa dependencia.
El secretario de gobernación deberá cuidarse muy bien las espadas y no deberá cometer errores, ya que los ojos de la clase política nacional estarán puestos en el Estado de Hidalgo en la elección de 2016, el Presidente sabe perfectamente que hay fuego amigo al interior del grupo Hidalgo por los recientes golpes a Jesús Murillo Karam y a otros políticos tradicionales del PRI, que se llevaron a Enrique Peña Nieto al abismo por las fracturas que existen.
Ahora bien, independientemente de lo anterior, no podemos negar que Osorio Chong es un político astuto, por algo llego a donde está, pero la realidad es que a partir de este momento tendrá que generar acuerdos con sus opositores, pero no nada más en el discurso como lo ha hecho, ya que el secretario se esta convirtiendo en un llanero solitario dentro del gabinete presidencial. Es verdad que tiene posiciones, pero la gran mayoría son puestos de segunda ocupados por políticos sin oficio político y preparación.
A estas alturas del juego, la estrategia de divisiones que el mismo Osorio generó, ya no funcionará, el grupo Hidalgo ha dañado gravemente la imagen del presidente, el propio Secretario de Gobernación golpeo a Murillo Karam al aceptar más rápido de lo que canta un gallo, el informe del grupo expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por el caso Ayotzinapa, por lo que este tipo de situaciones han alertado a Enrique Peña Nieto y a las cúpulas del poder, es por eso que los tecnócratas lo están acorralando rumbo a las presidenciales de 2018.
Quizás también, porque al haber estado al frente de la PGR, Murillo obtuvo información privilegiada y se convirtió en un aliado indiscutible del Presidente Peña... Sino, ¿Quién le esta parando los golpes por el caso Ayotzinapa?