Por Julio Gálvez Bautista.
Director General del Nuevo Gráfico.
El pasado 4 de julio se celebró el natalicio de Don Julio José Gálvez Méndez, fundador de este semanario “El Nuevo Gráfico”, por lo que transcribimos un reportaje especial que la revista "Gráfica de México, cuyo editor es el periodista Julio Zamorano, le dedico a quién se desempeño por 51 años como Director General de este medio de comunicación de gran tradición en el Estado de Hidalgo, aunque algunos poderosos se nieguen a reconocerlo, toda vez que la prensa oficial es la única que recibe premios y galardones en una Entidad Federativa sometida por la política, el miedo, la pobreza y el atraso educativo:
Quienes fuimos contemporáneos y colegas de Don Julio Gálvez, nos consideramos benefactores de un gran legado periodístico. Hombre luchador y de gran verticalidad, Don Julio concibió el periodismo como el arte de servir a las mayorías y a las clases vulnerables. A través de muchos años fuimos testigos que desde distintas trincheras de la comunicación, siempre cuestiono a los poderosos, inquirió a los gobernantes y sirvió a los pobres en distintas demandas.
Desde las paginas de este semanario “El Nuevo Grafico”, fue protagonista de varias batallas en favor de las mayorías, y aun cuando sus relaciones personales con los poderosos fueron en términos generales buenas, nunca las utilizo para buscar su beneficio personal, por el contrario, en varias ocasiones lo vimos luchar contra la adversidad que constituye publicar un periódico de tanta tradición, tarea que de ninguna manera es fácil como generalmente se piensa.
Hablar de la tarea de un hombre resulta complejo, pero hablar de la de un periodista de la talla de Don Julio Gálvez, es gratificante, ya que su trayectoria en este mundo no fue nada fácil. Innumerables veces se encontró con la adversidad, la que logro vencer por medio de la ética, la honestidad y culto a la verdad. De hecho, fue encarcelado injustamente por criticar al gobernante en turno; sin embargo, la libertad de expresión logro ganar la batalla como siempre ha sucedido.
Ser periodista de este nivel representa muchos riesgos, sinsabores, desvelos y sacrificios diversos. Llegar a vislumbrar la cumbre es resultado de años. Don Julio tuvo esa satisfacción, jamás se enfermo de poder o vio por encima del hombro a otros, por el contrario, siempre ofreció su ayuda. Por tal razón fue respetado y querido en todos los rincones de Hidalgo.
Quienes conocimos a Don Julio Gálvez, sabemos que nunca le importo el dinero, siempre vivió en completa austeridad, su objetivo principal de este notable periodista siempre fue la búsqueda de la justicia para los que no tienen voz, para quienes carecen de la resonancia en la política.
Con la honestidad, la inteligencia y la capacidad de comunicar logro abrir y derrumbar obstáculos que impedían su tarea. Más tarde ingreso a las filas de los periodistas que lograron romper el cerco del silencio obligado, ya sea por intimidad o bloqueo, por lo que hoy en día, gracias a estos comunicadores sin reconocimiento oficial gozamos en México de una mayor libertad de expresión.
Muchas veces Don Julio, enfrento adversidades ante políticos obcecados, necios y soberbios, siempre supo salir airoso de estas contiendas. Por el contrario también tuvo la habilidad y capacidad de mantener buenas relaciones con la mayoría de los gobernantes, mismos que le reconocieron y buscaban su amistad.
Don Julio, no era hombre de grandes decires, más bien fue de grandes acciones. Lo que se propuso lo alcanzo con grandes esfuerzos. Siempre fue pródigo en su cariño y su amistad, cultivo una buena cantidad de amigos sinceros, a los aduladores y convenencieros siempre los mantuvo alejados y procuro no mezclarlos con los verdaderos afectos.
Como padre de familia y esposo de Doña Consuelo Rodríguez de Gálvez, fue un buen educador y formador de sus hijos. A Julio Alejandro Gálvez Rodríguez que en paz descanse, siempre le enseño a ser sencillo, tan es así que murió por decisión propia en una clínica del pueblo con el pueblo. Sus hijas Aida, Patricia Elizabeth y Norma Iliana Gálvez Rodríguez, así como sus nietos, continúan con el ejemplo de su padre y abuelo.
Don julio no ha partido, ha hecho un paréntesis, en tanto nos toca el tiempo de alcanzarlo, mientras su memoria se encuentra plasmada en las acciones de quienes fuimos sus compañeros del pasado y del presente, discípulos de su presencia que será permanente. Estamos seguros que "El Nuevo Gráfico", siempre evocara su línea editorial en la protección de las clases desprotegidas como mayor legado de Don Julio.
Para su familia, amigos y compañeros vaya nuestra solidaridad y afecto, por este periodista singular.
Al centro Don Julio Gálvez con su cámara colgando. |