Por Pablo Fernando Ruiz Gálvez.
¡Exploto la “bomba”!, estos últimos días hemos sido testigos de uno de los peores escándalos que desafortunadamente han abierto una “herida” profunda dentro de la FIFA, donde diversos personajes de “cuello alto” han sido puestos en evidencia por sus actividades ilícitas y corruptas, “lastimando” en serio el ya nulo prestigio del organismo rector del balompié mundial.
Todo ocurrió el pasado miércoles, cuando la justicia estadounidense por medio del FBI, abrió la investigación de importantes miembros de FIFA, por estar involucrados en delitos de lavado de dinero, corrupción, sobornos y comisiones especiales a cambio de dar apoyo a ejecutivos de empresas deportivas, donde estos últimos, acordaban pagar una cantidad superior a los 150 millones de dólares para obtener derechos de transmisión y publicidad de torneos internacionales de futbol de manera lucrativa.
Por su parte, la fiscalía suiza de manera independiente, también comenzó la investigación para conocer los turbios manejos que se realizaron en torno a la designación de las próximas sedes mundialistas, Rusia en el 2018 y Qatar en 2022, por lo que las autoridades helvéticas interrogarían a 10 miembros del Comité Ejecutivo que participaron en ambas votaciones.
La lista de involucrados es la siguiente:
Jeffrey Webb: Vicepresidente de la FIFA y Presidente de CONCACAF
Eduardo Figueredo: Representante de CONMEBOL ante FIFA y Ex Presidente de la Asociación Uruguaya de Futbol
Nicolás Leoz: Ex Presidente de CONMEBOL
José María Marín: Presidente de la Confederación Brasileña de Futbol
Rafael Esquivel: Presidente de la Federación Venezolana desde 1988 y en 2013 reelegido para otros 4 años más
Julio Rocha: Presidente de la Federación Nicaragüense desde 1986 hasta 2012
Eduardo Li: Presidente de la Federación Costarricense de Futbol desde 2007
A todo esto el que abrió la “cajita de pandora”, fue uno de los antiguos ejecutivos de FIFA y ex Secretario General de CONCACAF en tiempos del mandato de Jack Warner, Chuck Blazer, quien después de su fraudulenta gestión no tuvo otra salida que colaborar con las autoridades estadounidenses y ser el “soplón” que destapo todo este escandaloso rompecabezas que afecta a la FIFA.
Muchos se habían pronunciado en contra de que se celebrasen estas elecciones, como el actual mandatario de la UEFA, Michel Platini, quien al parecer apoyaba la candidatura del Príncipe Ali Bin Al Hussein de Jordania. Este último se retiró de la contienda, comprendiendo quizás que ante el poder de un “cacique” como Blatter, le iba a ser complicado alzarse con la victoria.
Ahora después de todo este desastre que ha “salpicado” y dejado mal parado a la FIFA, el “pez gordo” de esta desprestigiada organización, Joseph Blatter (aquel que un día fue honrado con un Pabellón que lleva su nombre dentro del Club Pachuca), ocupara por quinto mandato la presidencia de ese órgano corrupto, en la que según el “hará” todo lo posible para “limpiar” mejorar la imagen de lo que hasta los próximos 4 años será su bastión de poder.