Por Pablo Fernando Ruiz Gálvez.
El partido correspondiente a la vuelta de los 8vos de final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors contra el River Plate, fue suspendido debido a los hechos vergonzosos que se suscitaron antes de dar comienzo la segunda parte, cuando jugadores visitantes fueron atacados al parecer con gas pimienta por parte de un lunático de la hinchada de Boca.
El primer tiempo de este encuentro había concluido con empate a cero, pero con la ventaja de River que había ganado el partido de ida en su Estadio.
Los jugadores que resultaron con mayores daños por el contacto con la sustancia fueron Leonardo Ponzio, Leonel Vangione, Ramiro Funes Mori y Matías Kranevitter, quienes sufrieron quemaduras e irritación en los ojos, a lo cual uno de ellos alcanzo a gritar que no veía nada en forma desesperada.
Al parecer la forma para poder cometer tan artera agresión, fue gracias a un soplete de soldadura para así poder romper el cerco que impide que los aficionados puedan hacer de las suyas, pero la deficiente seguridad del Estadio xeneize fue también un factor para que pasaran estos reprobables sucesos.
Según reportes anteriores, el fanático desadaptado que cometió la agresión, había sido impedido de regresar nuevamente al Estadio hace ya 45 días, y es entonces cuando viene la pregunta ¿cómo pudo acceder nuevamente y utilizar ese instrumento para romper la malla de seguridad sin que nadie estuviese vigilando en esa zona?
Pero lo que más llamo la atención y fue todavía peor, es que ni directivos ni los jugadores de Boca hayan tenido un gesto de solidaridad hacia sus rivales y, por el contrario parecía que aún les agradecían con aplausos a sus hinchas, como si el o los cobardes que cometieron la agresión contra los futbolistas del River hubieran cometido algo chistoso.
Ante esto falta saber si la delegación de Boca fue totalmente ajena a este lamentable hecho o tuvo alguna responsabilidad, porque de ser así, su Estadio recibiría una sanción de hasta dos años de inhabilitación para compromisos internacionales después de los hechos.
También la CONMEBOL ya estudia la posibilidad de ver si se reanuda en otro momento el partido, o de plano se suspende toda posibilidad de poderse disputar el partido y dar por clasificado al River Plate que cuenta con la ventaja del partido de ida de los 8vos de final de la Copa Libertadores, en fin la moneda está en el aire.