Twitter: @Yunn90
Entre felicitaciones y abrazos, pero también
entre impunidad, desigualdad y violencia, las mexicanas celebramos el Día
Internacional de la Mujer, el ocho de marzo.
Ante un panorama opaco y frente a cifras poco
alentadoras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que colocan a
México en el sitio 73 de 187 países respecto al índice de desigualdad de
género, llegó a mi la siguiente pregunta ¿soy la mujer que quiero ser?.
Una pregunta que pareciera fácil de responder derivó en un montón de reflexiones y en una heroica conclusión.
Una pregunta que pareciera fácil de responder derivó en un montón de reflexiones y en una heroica conclusión.
Inmersa en ese puñado de pensamientos y
respuestas pude ver más allá, vi un país donde la discriminación y la violencia siguen latentes
en el día a día de niñas, adolescentes, profesionistas, en la vida de cualquier
mujer, si en la de cualquier mujer, incluyéndome e incluyéndote. Tal vez éstas
ya no se vean reflejadas en marcas de golpes, pero si se pueden observar en la
falta de reconocimiento a los derechos de las mujeres, principalmente en la
administración pública, en la toma de decisiones que den un giro al ámbito
político.
Aún quedan pendientes objetivos que cumplir
respecto a la igualdad de género, y desde el Legislativo ya se está trabajando
en ello. En el Senado de la República se han presentado reformas e iniciativas
en las que resalta la aprobación de candidaturas equitativas, donde 50% sean
para mujeres y 50% para hombres. De igual forma en 2012 la ALDF aprobó reformas
a la Ley de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres del Distrito Federal,
que dispone que los entes públicos
promuevan las participación equitativa del 50 por ciento en cargos públicos a
nivel directivo. Pero estos esfuerzos no han arrojados resultados
significativos.
Iniciativas como las anteriores no bastan,
porque el cambio debe ser conjunto entre autoridades y sociedad; la fuerza
revolucionaria debe surgir de las mujeres, mujeres que ambicionen una sociedad
incluyente, mujeres protagonistas, fuertes y trabajadoras, simplemente mujeres que
sean lo que quieran ser, mujeres que estén dispuestas a ser la súper héroe de
su vida.
Yo soy la mujer que quiero ser, ¿y tú?.