Conflictos vendrán por un mal candidato, seria vulnerable a los ataques.
Por Julio José Gálvez Mendez.
Columna publicada el 18 de abril de 2014.
Para las próximas elecciones muchos señalan que los más vulnerables serán los partidos que postulen o hayan postulado a un mal candidato, tal y como muchos ya lo hicieron al impulsar a sus “cartuchos quemados”, a sus carbonatos, tetracarbonatos y saltimbanquis, por lo que estas decisiones serán un suicidio colectivo.
No cabe duda que para muchos será una “derrota anunciada”. Tanto para el PRI como para los partidos de oposición, los que tendrían como bandera “el ataque a funcionarios y ex funcionarios estatales, municipales, legisladores como ex legisladores, que se han enriquecido inexplicablemente, así como por su ineptitud e incapacidad.
Dicen muchos ciudadanos: “con los candidatos que tenemos cualquier oposición “puede ganar”, y con los ojos cerrados, el PRI se metería en la parodia, ingresaría al “big brother de la política”.
Los analistas señalan que el gran show solo es para distraer a los votantes, mientras por detrás los poderosos meten a los privilegiados, amigos, amigas, familiares y novias de los políticos.
Los ciudadanos se preguntan: ¿Cuándo se nos preguntará a nosotros los pobres, que solo servimos como “carne de cañón”, a quien queremos de candidatos? La respuesta es nunca, porque a fin de cuentas los pri-vilegiados siempre son los que ganan y el día de las votaciones nos compran con un bulto de cemento, una lámina y la cereza de todo ello “una media despensa”.
Pobre de nosotros, que por falta de oportunidades, debemos aprovechar cualquier momento para obtener aunque sea una mísera ganancia, no importa que sea comer por un día a costa de dejar que un mal candidato llegue al poder.
