COGED LAS ROSAS MIENTRAS PUEDAS...

Por Roberto Longoni.

“...hasta que vuelvas a la tierra de la cual fuiste tomado, pues eres polvo, y al polvo volverás.” Génesis 3:19 

“Coged las rosas mientras puedas; veloz el tiempo vuela. La misma flor que hoy admiras, mañana estará muerta.” 

Cabe preguntarnos porque el poeta Walt Whitman escribió estos versos. La respuesta, más allá de un análisis semiótico o lingüístico, es más clara y sencilla. Los escribió porque algún día, aunque usted y yo no queramos, nos convertiremos en polvo, en alimento para gusanos. Y el tiempo de nuestras vidas, nuestra historia personal, no es más que el breve lapso entre nuestro nacimiento y nuestra muerte. Algún día, tal vez no tan lejano (porque ciertamente la vida es corta) abonaremos alguna planta.

Pero esto no es un texto pesimista, al contrario, busca escribir algo esperanzador. Porque es innegable que usted y yo, algún día incierto, dejaremos de respirar, moriremos. “Lo único seguro que tenemos en esta vida.” dice mi madre. 

“Coged las rosas mientras puedas...” Respira, húndete, ahógate, vuelve a respirar, enamórate, equivócate, apasiónate, ríe, llora, siente, abraza, corre, golpéate, recupérate, cáete, levántate, reza, lee, escribe, mira, besa... Haz tu vida grandiosa, inigualable, única. 

Es misma flor, nosotros, que alguna mañana morirá, dejará su esencia, y de nosotros, de nuestras vidas, depende que esa esencia quede para siempre. Aunque polvo seamos, y polvo seremos, mientras tanto somos vida, materia, amor.